Protestas neonazis en Charlottesville
Grande ha sido mi sorpresa al leer este domingo que las protestas neonazis en Charlottesville se deben a la retirada de una estatua de Robert E. Lee, reconocido caballero y valedor de los derechos de los esclavos en los Estados sureños. Me apena, o quizás me consuele, comprobar que el español no es el único pueblo que practica la amnesia histórica para con sus propios ciudadanos, y me entristece ver cómo la memoria de este personaje, llorado por sus enemigos en su tiempo, es utilizada para dar rienda suelta a uno de los peores miedos que espolea hoy día nuestra sociedad, la xenofobia. Él, de haber podido, probablemente habría rechazado tales defensores.— José Antonio Tarifa Cabrera. Adra (Almería).
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