Máxima de Holanda, el último adiós a su padre en Argentina
El funeral fue privado y contó con la presencia de la pareja real y sus tres hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane
La reina Máxima de Holanda despidió este jueves a su padre, Jorge Zorreguieta, a quien mostró siempre afecto incondicional pese a su pasado como funcionario de la última dictadura argentina, un hándicap que le impidió asistir a la boda real en 2002. En la imagen, la reina Máxima de Holanda y su esposo, el Rey Guillermo Alejandro.David Fernández (EFE)El fallecimiento de Zorreguieta el martes pasado hizo que el rey Guillermo Alejandro y sus tres hijas interrumpieran sus vacaciones de verano en Europa para acompañar a Máxima en el funeral en las afueras de Buenos Aires, adonde llegaron el jueves en la mañana.David Fernández (EFE)Máxima, de 46 años, llegó a la capital argentina el sábado pasado para visitar a su padre y acompañarlo en su lecho de enfermo. En la imagen, la reina Máxima de Holanda (derecha) durante el funeral.David Fernández (EFE)Zorreguieta, hombre del rico campo argentino y ministro de Agricultura durante el gobierno de facto que rigió entre 1976 y 1983, falleció a los 89 años víctima de un linfoma complicado con infección respiratoria. En la imagen, la reina Máxima y el rey Guillermo durante el funeral.David Fernández (EFE)El funeral fue privado y contó con la presencia de la pareja real y sus tres hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane.David Fernández (EFE)Las hijas de los reyes de holanda, Máxima y Guillermo Alejandro, Amalia, Ariane y Alexia, en el Cementerio Memorial de la localidad de Pilar (Argentina).David Fernández (EFE)La reina Máxima de Holanda (centro), y su esposo, el rey Guillermo Alejandro (segundo por la derecha) asisten al funeral del padre de la monarca.David Fernández (EFE)Ariane, la hija menor de los reyes de Holanda, es vista en el funeral de su abuelo Jorge Zorreguieta.David Fernández (EFE)La reina Máxima de Holanda (segunda por la izquierda), y su esposo, el rey Guillermo Alejandro (segundo por la derecha), durante el funeral.David Fernández (EFE)
