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Países donde la capital es lo último que tienes que visitar

Conflictos religiosos, bélicos o cuestiones geográficas son las razones que impulsan a los Gobiernos a designar una capital improbable

Mariano Ahijado
Brasilia: el Gobierno, de la mano del arquitecto Oscar Niemeyer, se inventó esta ciudad en plena sabana tropical brasileña.
Brasilia: el Gobierno, de la mano del arquitecto Oscar Niemeyer, se inventó esta ciudad en plena sabana tropical brasileña.Getty

De carrerilla se citan las grandes capitales del mundo. Esas que nadie duda de que son la ciudad más grande e importante del país. Pero algo pasa cuando la sede del Gobierno no se encuentra en la ciudad más poblada. Hay Estados que eligen una localización a mitad de camino entre dos grandes urbes para no enfadar a ninguna, otros la mueven por un conflicto político o religioso y algunos crean una de la nada en una llanura con clima favorable.

1. Sudán del Sur y Nigeria: conflictos religiosos y políticos.

¿Que esta zona del país está poco poblada? Pues aquí voy y planto mi capital.
¿Que esta zona del país está poco poblada? Pues aquí voy y planto mi capital.Pepe Medina

Los conflictos bélicos o religiosos entre países han provocado que los Gobiernos tuvieran que mover la capital de sitio. Como cuando Sudán del Sur se independizó de la República de Sudán en 2011 y convirtió Juba en la capital más joven del mundo. Aunque no por mucho tiempo. Los conflictos étnicos han amenazado su existencia desde el primer día -guerra civil incluida (2013-2015)-. El Gobierno quiere cambiarla ahora por Ramciel, más al centro, para empezar de nuevo.

Nigeria emprendió un movimiento similar en los noventa. Erigió Abuja en mitad del país como punto neutral entre los musulmanes del norte y los cristianos del sur. Reemplazó en 1991 a Lagos, cuya población estaba creciendo a un ritmo muy elevado. Esta antigua capital situada en la costa, al sur del país, era más vulnerable a ataques.

A una distancia desde la que no pueden atizarse, pero sí vigilarse.
A una distancia desde la que no pueden atizarse, pero sí vigilarse.P. M.

2. Brasil y Pakistán: construidas de la nada.

Hay capitales que nacieron de la nada. Bastaba encontrar una zona llana con clima favorable y una buena localización. Como sucedió en Brasil en 1956. Entonces, el Gobierno, de la mano del arquitecto Oscar Niemeyer, se inventó Brasilia en plena sabana tropical brasileña. Construyó un campus de oficinas que desahogara el eje Río de Janeiro-São Paulo y que poblara la región central. Muy moderna, se ideó para moverse en coche y apenas cuenta con aceras. Es casa de embajadores, congresistas y funcionarios. Algunos viven de lunes a jueves, la falta de ocio de esta urbe artificial hace que se vayan a la zona costera a divertirse.

Y en 1960, una década después de su independencia, Pakistán creó Islamabad –que significa "el lugar del Islam"– 1.500 kilómetros al norte de la anterior capital, Karachi, para atraer actividad económica a esa zona del país y descentralizar el desarrollo del país, que se condensaba en la zona costera.

3. Australia, EEUU Y Canadá: equidistancia entre dos urbes.

Canberra no podía estar a menos de 100 kilómetros de Sídney.
Canberra no podía estar a menos de 100 kilómetros de Sídney.Pepe Medina

En países con dos ciudades importantes, los Gobiernos tiraron por la calle de en medio. Ni una ni otra. En Australia había dos candidatas: Sídney, el primer asentamiento europeo, y Melbourne, que creció hasta superar en población a la anterior. Se impuso Melbourne y Sídney protestó. Así que crearon Canberra. Pragmatismo anglosajón.

En EE UU, en 1790, el Estado de Virginia y el de Maryland cedieron una parte de su terreno para fundar Washington DC como lugar de encuentro de los Estados del Sur y los del Norte. Otawa, en Canada, se levantó entre Toronto y Kingston (Ontario) y Montreal y Quebec City (Quebec). En España, no tiene pinta de que Zaragoza se convierta en la capital.

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