¿Comeremos pescado y vegetales cultivados en un edificio?
La mayor granja urbana de Europa está en un edificio de La Haya que tiene piscifactoría
Hace unos años el ayuntamiento de La Haya sacó a concurso la reconversión de una antigua fábrica de teléfonos y televisores de la empresa Philips. El edificio, ideado por el arquitecto Drik Toosenburg en 1950, es un prisma mastodóntico de seis plantas. Y estaba vacío en un país en el que el 18 % del espacio para oficinas lo está. Por eso ha sido ocupado por una iniciativa transformadora: la mayor granja urbana de Europa.
Al igual que la ciudad de Detroit apostó por transformar muchos de sus solares y hasta parques públicos en campos de cultivo, el antiguo inmueble de oficinas de La Haya fue presentado por la empresa Urban Farmers como una granja urbana. Eso es hoy, mucho más que un campo de cultivo. Con 1.900 metros cuadrados cultivados en los últimos pisos y la cubierta y una piscifactoría, la mayor granja urbana de Europa produce 19 toneladas de tilapias al año y 45 toneladas de pepinos, tomates y otras frutas y verduras. Sus impulsores defienden el cultivo, el comercio y el consumo de proximidad. Y el edificio combina técnicas antiguas con tecnología punta. Así, la piscifactoría recicla el 90% del agua para el riego de los planteles. Las verduras no se cultivan ni con pesticidas ni con herbicidas. Y los animales, de momento los peces, no reciben en su cría ningún tipo de antibiótico.
¿Cómo convencer a los consumidores de que compren sus verduras cultivadas en un edificio? Los empresarios que están detrás de esta iniciativa confían en la lógica de su oferta: la cercanía y el cultivo ecológico. Si son unos pioneros o unos granjeros utópicos queda por ver. Las dos opciones dibujan un futuro contrapuesto. Arquitectónicamente, la opción de los visionarios gana. Y quedan cinco plantas vacías.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.