Alberto de Mónaco aconseja a Enrique de Inglaterra sobre su relación con Meghan Markle
El actual soberano de Mónaco considera que la profesión de actriz ayudará a la estadounidense a hacer frente a la prensa, como le ocurrió a su madre Grace Kelly
Entrar a formar parte de la realeza cuando no tienes sangre azul puede ser arduo complicado, y si encima procedes de la industria del espectáculo la situación se vuelve más compleja. Es lo que están viviendo el príncipe Enrique de Inglaterra y su novia, la actriz Meghan Markle, pero por este mismo proceso ya pasó la intérprete Grace Kelly cuando se casó con el príncipe Raniero III de Mónaco hace más de seis décadas. Así lo ha recordado su hijo, el príncipe Alberto de Mónaco, que le ha lanzado un mensaje al hijo menor de Diana de Gales. “El único consejo que le puedo ofrecer es el dicho británico: ‘Mantén la calma y continua adelante (Keep calm and carry on)”, ha comentado en una entrevista a la revista People.
El actual soberano de Mónaco sabe de lo que habla. El príncipe Alberto se casó con la exnadadora olímpica Charlene Wittstock en 2011 y admite que introducir a alguien ajeno en el círculo real y prepararle para que domine el protocolo es una tarea “bastante dura”. “Especialmente en la familia real británica, que es examinada por la prensa más que nadie”, añade en declaraciones a la publicación.
Un escrutinio al que cada vez están más sometidos Enrique de Inglaterra y la estrella de Suits. Eso sí, en opinión de Alberto de Mónaco que Markle se dedique a la interpretación puede ser un acicate para sobrellevarlo mejor, puesto que en esa profesión uno se acostumbra a tratar con los medios de comunicación. “Ser actriz, en cierto modo, te prepara un poco, pero nada realmente te puede preparar para el ritmo constante al que te somete la prensa. Especialmente ahora. Fue difícil para Charlene en su momento, no puedo imaginar cómo lo llevarán ellos ahora, con el ritmo tan creciente de noticias y medios sociales”, explica sin entrar en detalles de cómo la presión de los medios generó informaciones que apuntaban a que Charlene era una novia a la fuga.
Alberto de Mónaco reconoce que uno de los valores que le enseñó su madre es a ser discretos para proteger su vida privada, pero admite que hay que enfrentarse a la prensa en determinados momentos. “Cuando nos íbamos de vacaciones les daba una hora de libertad en la que podían fotografiar todo lo que quisieran, a cambio, ellos no volvían a fotografiarnos durante el resto del día”, recuerda el hijo de la estrella de cine Grace Kelly, que se convirtió en princesa de Mónaco.
De momento, el príncipe Alberto considera que el quinto en la línea de sucesión del trono británico y su actual pareja “están haciendo un buen trabajo”.
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