La camiseta favorita de los famosos tiene truco

Podría considerarse el uniforme de algunos famosos como Ryan Gosling o Chris Hemsworth: esa camiseta de cuello redondo con entre dos y cinco botones, normalmente, de algodón y de colores lisos que podría representar la quintaesencia de la sencillez. Podría. Pero el hecho de que las vistan habitualmente -muy habitualmente- David Beckham, Mark Ruffalo, Tom Hiddleston o Idris Elba debería indicarnos que no estamos ante una prenda normal y corriente. Y es cierto, porque tiene truco.

La camiseta de cuello henley, que es así como se llama este modelo, parece el paradigma de la prenda democratizadora. No en vano, una básica se puede encontrar en casi cualquier tienda de moda low-cost por aproximadamente cinco euros (diez sin rebajas), pero pocas como ella marcan una diferencia abismal entre sus portadores. Porque no hay término medio. Si una camiseta henley te queda bien, te quedará muy bien. Pero si te queda mal, ni te atreverás a salir del probador a pedir una segunda opinión. Y, normalmente, para que te quede bien, debes tener unos pectorales esculpidos con cincel. La clave está en que solo si tienes un cuerpo musculado esta prenda te quedará bien. Mejor dicho: muy bien.

Así que esta prenda casual tan poco casual se ha asentado en los fondos de armario de los famosos y la combinan con todo. El actor Mark Ruffalo es uno de los que la ha llevado con americana y casi con cualquier cosa que encuentre a su alcance, al igual que Channing Tatum, Zac Efron o Ryan Gosling. Los músicos Zayn Malick y Kanye West son de los que optan por lucirla con todos los botones abiertos. Chris Hemsworth las tiene en varios colores, aunque con una clara predilección por el gris y el blanco.

“Valen para todo en Hollywood supongo que por dos razones: pega con el estilo relajado de esa ciudad (es el lugar donde las gorras, los pantalones cargo y los vaqueros gastados nunca pasan de moda) y ayuda a lucir aquello que cuesta tanto ganar en el gimnasio”, explica Daniel García, director de moda de ICON. Aunque, eso sí, nuestro experto le pone algunas limitaciones. “Es una camiseta interior. Puede ser muy sexy y seguro que hay versiones muy dignas en algodones muy buenos. Pero llevarla con americana suele ser un órdago innecesario”, concluye.

¿Pero de dónde sale esta camiseta? Muchos se disputan el origen, pero para encontrar uno de ellos basta con seguir el nombre. Henley-on-Thames es una ciudad inglesa de unos 11.000 habitantes, a unos 58 kilómetros al oeste de Londres. Es conocida por dos cosas: por ser la segunda ciudad más cara del país en cuanto a precio de la vivienda, según Lloyds Bank; y por sus regatas, especialmente la Real Regata de Henley, que se celebra desde 1839.

De las camisetas con las que remaban los regatistas en el siglo XIX surgieron las de cuello henley: con botones, sin solapa y con cuello redondo. Para quienes sean inmunes a este tipo de glamour, los mineros ingleses de mediados del siglo XIX ya levaban camisetas interiores con botones en el cuello para no pasar calor.

Luego llegó Ralph Lauren, que ya en el siglo XX las convirtió de simple camiseta interior a prenda de moda. Según la biografía del modisto escrita por Michael Gross fue un comerciante de Nueva York quien le dio la idea al enseñarle una camiseta de este tipo de manga larga. Porque, además de su sencillez, la prenda es versátil y puede llevarse con el mismo estilo tanto en su versión de manga larga como en la de manga corta.

Todo depende de si ese día en el gimnasio también has trabajado el bíceps.