El matrimonio de Ben Affleck se rompió en 2015 por la mujer que ahora presenta como novia
Fuentes próximas a la pareja aseguran a 'People' que Jennifer Garner descubrió que su marido le era infiel con la productora Lindsay Shookus
No fue el alcohol, ni tampoco una infidelidad con una niñera de sus hijos. El motivo de la separación de Ben Affleck y Jennifer Garner fue Lindsay Shookus, la productora de televisión con la que se ha dejado ver en público en los últimos días. Según cuenta la revista People citando a fuentes próximas a la pareja, la relación entre ambos no es nueva. Vivieron un largo romance en 2013 antes de que Affleck y Garner anunciaran su separación y cuando Skookus también estaba todavía casada Kevin Miller, entonces un compañero del programa Saturday Night Live.
Según la revista, Garner se enfrentó a Shookus en persona después de que se enterara de su relación en 2015. La actriz estaba en un viaje de trabajo en Nueva York cuando se encaró con la productora y le preguntó sobre la aventura que vivía con su marido. "Lindsay se negó a dar marcha atrás o dejar el asunto", dice una fuente de People.
Portavoces de Affleck y Shookus, sin embargo, sostienen que los dos eran solo amigos y no salían como pareja antes de sus respectivas separaciones.
Según esta versión, Garner habló con el entonces marido de Shookus sobre el asunto después de aparecer en un episodio del late night. La actriz lo buscó para tener una conversación. En el transcurso de ella le mostró mensajes de texto entre Affleck y Shookus, agregando que "tenía pruebas" del romance.
El actor y la productora llevan varios días juntos en Los Ángeles donde se están dejando ver como pareja, paseando incluso de la mano y cenando en populares restaurantes.
Affleck y Garner anunciaron su separación en 2015 después de más de una década de matrimonio y presentaron el divorcio el pasado mes de abril. Son padres de tres hijos: Violet, 11, Seraphina, 8, y Samuel, 5.
Shookus se casó con Kevin Miller en 2010 y tienen una hija. "Ambos son muy buenos amigos todavía. El matrimonio de Lindsay y Kevin no terminó con la infidelidad. Había problemas que no podían resolver y se dieron cuenta de que eran mejores como amigos que como matrimonio", añade la fuente.
