_
_
_
_

Cocina populista

Martin Parr (Magnum Photos / Contacto)
Andoni Luis Aduriz

A pie de calle todo transcurre de forma ordinaria, aparentemente normal, sin sobresaltos ni contrariedades. Pero si existiera un dron que llevase incorporado un dispositivo capaz de identificar lo que la gente almuerza en tiempo real y con el mismo sobrevoláramos las puertas de entrada y salida de las ciudades —puertos de atraque de cruceros, aeropuertos, zonas de descanso en pasos fronterizos—, así como los lugares de mayor afluencia y aglomeración de personas —puntos de interés turístico y cultural, centros urbanos…—, observaríamos que, sustancialmente, el público come lo mismo. Ya sea en una terraza del paseo marítimo de Ciudad del Cabo, Port Louis o Sídney, o en una concurrida calle de Dubái, París, São Paulo, Singapur o Hong Kong, gran parte de la oferta es similar. Lógicamente se puede localizar algo de registro local, pero la propuesta mayoritaria es, por así decirlo, de comida universal que se reduce a unos pocos productos y elaboraciones. De este modo, hamburguesas, pastas, sándwiches, bocadillos y hot dogs, arroces, pizzas y frituras —desde fish & chips hasta nuggets de pollo— copan los menús.

Los motivos son varios. Para empezar, la mayor parte de los turistas quieren comer rápido, para seguir con su itinerario, gastando lo menos posible. Por su parte, el empresario también desea ingresar lo máximo complicándose mínimamente. Y el lugar de confluencia de estas dos aspiraciones es el de la homogeneidad en la propuesta y la ausencia de elementos que dificulten y encarezcan el servicio, por ejemplo, evitando mano de obra cualificada. Esto propicia que lo que se oferta tenga una rápida y sencilla elaboración, sea económico y su adquisición en el mercado sea regular y alejada de la oscilación de las temporadas, lo que nos encamina a alimentos industrializados. A todo esto hay que sumarle la necesidad de dar con un registro de platos universal que agrade a todo tipo de público, por lo que se recurre a sabores simples y preparaciones con un alto contenido en grasas, sal, azúcares y calorías.

Si existiese la cocina populista, sería esta, en la que todos los gustos pueden reconocerse y se busca la complicidad del usuario a través de la uniformidad. Llegados a este punto, la incógnita que surge es si este tipo de platos se propone porque los demanda el público o el público los solicita porque se los brinda el mercado, buena parte de las veces sin más alternativa. Sea cual sea la respuesta, el problema empieza cuando este tipo de alimentación aspira a ser habitual, cuando no cotidiano; cuando no es la excepción sino la norma, más allá del momento puntual o de las vacaciones. En una imagen que expresa muy bien el espíritu de nuestro tiempo: las ciudades y la alimentación van perdiendo rasgos de carácter propio en favor de propuestas más comunes y globales. A vista de pájaro se ve muy bien, pero a pie de calle inquieta un poco.

Barras energéticas de calabaza

Barras energéticas de calabaza

Ingredientes

Para 4 personas

El puré de calabaza

  • 1 calabaza cacahuete pequeña
  • 1 vaina de vainilla

El puré de castañas

  • 200 gramos de castañas

Las barras

  • 100 gramos de nueces
  • 100 gramos de almendras
  • 400 gramos de copos de avena
  • 20 gramos de semillas de chía
  • 100 gramos de pipas de calabaza
  • 10 semillas de cardamomo.
  • Canela en polvo al gusto.
  • 150 gramos de azúcar moreno
  • 100 gramos de miel
  • 60 gramos de aceite de coco

Instrucciones

1. El puré de calabaza

Pelar y cortar la calabaza en dados. Envolver en papel de aluminio y asar en un horno a 180 grados hasta que esté tierna. En un vaso eléctrico, triturar hasta obtener un puré. Colar por un tamiz. Abrir la vaina de vainilla por la mitad y raspar las semillas. Agregar al puré de calabaza. Reservar.

2. El puré de castañas

Hacer un corte a las castañas por la base de la cáscara. Asar en un horno a 180 grados hasta que estén tiernas. Pelar. Triturar en un vaso eléctrico hasta obtener un puré. Reservar.

3. Las barras

Picar las nueces y las almendras de manera casual. Tostar levemente en un horno a 150 grados. Reservar. Tostar levemente los copos de avena en un horno a 150 grados. Reservar. Mezclar los copos de avena junto con las nueces, las almendras, las semillas de chía, las pipas de calabaza, las semillas de cardamomo y la canela en polvo. En un cazo, agregar el azúcar moreno y añadir agua justo para disolverlo. Llevar a hervor. Agregar la miel y dejar hervir dos minutos a fuego bajo.

4.

A la mezcla de copos de avena, frutos secos y semillas, agregar el puré de calabaza, el puré de castañas, el aceite de coco y la mezcla de azúcar moreno y miel. Unir bien. Forrar una placa con papel encerado y agregar la mezcla de las barras. Presionar bien para que quede ­compacta. Hornear a 150 grados durante 15 minutos. Enfriar. Desmoldar.

5. Acabado y presentación

Cortar las barras del tamaño deseado. Mantener en un recipiente hermético para evitar la humedad.

Las castañas

Calorías:Las castañas son uno de los frutos secos con menos calorías, 224 por 100 gramos de porción comestible.

Macronutrientes: Su componente principal son los hidratos de carbono, mayoritariamente complejos.

Micronutrientes:  Entre las vitaminas destacan la B1, B6, ácido fólico y minerales como el potasio y el magnesio.

Propiedades: Presentan un bajo contenido en sodio y azúcares totales y altas cantidades de fibra y proteínas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Andoni Luis Aduriz
Andoni Luis Aduriz (San Sebastián, 1971) es un cocinero reconocido internacionalmente que lidera desde 1998 el restaurante Mugaritz, en Errenteria, con dos estrellas Michelin. Comunicador y divulgador, colabora desde 2013 con ‘El País Semanal’, donde comparte su particular visión de la gastronomía y su mirada interdisciplinar y crítica.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_