El ‘running’ está yendo demasiado lejos: cruceros con calles de atletismo

Ha nacido una nueva figura en el mundo de la hostelería de calidad. Un cargo que no es precisamente tranquilo. Se llama running concierge y su labor es orientar y atender en sus necesidades a los corredores que se hospedan en el hotel. En San Francisco, que cuenta con uno de los maratones populares más famosos del mundo, el Four Seasons echa el resto. Tiene un experto en running que ofrece asesoramiento sobre trayectos, vales descuento para tiendas de deporte, calcetines y hasta gominolas para prevenir posibles bajones de azúcar.

Sobre las aguas

Lo del running está yendo tan lejos que ya ni es necesario pisar tierra firme para correr. Los cruceros de la cadena Royal Caribbean ofrecen en su cubierta superior pistas para no descuidar el entrenamiento. La medalla de oro se la lleva el Harmony of the Seas, con dos calles de atletismo que recorren todo el barco. Son más de 360 metros de eslora, así que uno puede prepararse para un maratón completo.

Que no falte de nada

Gracias a un acuerdo con la marca New Balance, muchos hoteles de la cadena Westin (en Boston, San Francisco, Tokio, Madrid y Valencia, entre otros) ponen a disposición de sus huéspedes calzado, vestimenta, planos con recorridos y accesorios deportivos. Por su parte, la cadena Fairmont se ha asociado con Reebook para ofrecer servicios similares. Como suele decirse, el que no corre, vuela.

Mejor en compañía

Cuando sus obligaciones se lo permiten, Tom Orchard, director del Metropolitan de Londres y corredor obsesivo, se calza las zapatillas y acompaña a sus clientes por Hyde Park. No le va a la zaga Anderson Foote, gerente del Park Hyatt de Chicago que organiza para los huéspedes salidas en grupo, que van de tres a siete millas, dependiendo del ritmo del grupo, por el popular Lakefront Trail.