Las nuevas gafas de sol de Tom Ford reivindican a los clásicos

Según Tom Ford, un truco de estilo infalible cuando uno empieza a cumplir años es “una buena montura de pasta negra. Mira a Cary Grant”. Hace ya 12 años que Tom Ford lanzó su primera colección de gafas, y para su propuesta de este verano pone al día las monturas vintage más icónicas. Aproximaciones clásicas y propuestas atrevidas, entre las que destaca el uso de lentes de colores y la combinación de acetato y metal. Diseños actuales que buscan perdurar. “En una época en la que la cultura de usar y tirar nos está matando, un producto tiene que estar impregnado de integridad y autenticidad”, reflexiona Ford. Muestra de ello es el uso de materiales de alta calidad, ya sea el titanio japonés o las lentes de cristal de Barberini, fabricadas en exclusiva para él y que ofrecen una visión 70 veces más nítida que cualquier lente de plástico. Escoja montura y dispóngase a vivir un verano de película.

Sin género de dudas

Ford es un tipo listo, muy hábil para entender lo que pide el mercado sin salirse ni un centímetro de su carril. En 2013 lanzó uno de sus mayores ‘hits’, el perfume unisex Neroli Portofino, y este verano, en su nueva colección de gafas, no faltan modelos para hombre que ellas podrían robar. Sobre todo, gracias a siluetas clásicas como las de arriba: aviador (‘oversize’ o no), redondeadas de acetato transparente, o de pasta negra.