Sublimotion se va de viaje
El restaurante más caro del mundo, dirigido por Paco Roncero, inaugura su cuarta edición y negocia su aterrizaje en Dubái
Este año Sublimotion despega. La experiencia gastronómica a cargo del chef Paco Roncero estrena este junio su cuarta temporada en el Hard Rock Hotel de Ibiza. “Será un viaje emocional”, dijo el cocinero durante la presentación del espectáculo el pasado jueves en el Casino de Madrid. Y el viaje no será solo sensorial. La idea de mezclar la gastronomía con disciplinas artísticas como la música, el arte, el diseño, la tecnología, la magia, la ilustración y la realidad virtual está a punto de llegar a nuevas tierras. “Estamos en conversaciones con gente de Dubái que está interesada en el proyecto”, adelanta a EL PAÍS el cofundador y director de Sublimotion, Eduardo Gonzales. “Estamos a punto de irnos a Dubái para llegar a los últimos acuerdos”, confirma. Aunque añade que el trato no está cerrado aún.
En cuanto al nuevo espectáculo que ofrece el restaurante más caro del mundo, que finalizará en septiembre y al que esperan que asistan unas 1.500 personas —a razón de 12 comensales por turno—, sus creadores han dado algunas luces de lo que sus clientes podrán vivir en este “espectáculo gastronómico único en el mundo”, y a 1.500 euros el cubierto. El viaje comenzará con una visita al Teatro Real de Madrid, luego sus comensales se sentirán como en un restaurante de 2050, aunque también visitarán un cabaré parisino de los años cuarenta, viajarán en avión a Tailandia o verán una película de Chaplin.
Para esta cuarta edición, Roncero se ha unido a otros colegas como Diego Guerrero (DSTAgE, Madrid), Dani García (Dani García Restaurante, Marbella), Toño Pérez (Atrio, Cáceres) —entre todos, suman ocho estrellas Michelin— y al repostero alicantino Paco Torreblanca. El compositor Alfonso G. Aguilar ha sido el encargado de la banda sonora, en la que ha colaborado David Bisbal.
Aunque los detalles se mantienen bajo secreto, Roncero ha dado algunas pinceladas de lo que se vivirá en los 350 metros cuadrados donde se realiza el espectáculo. Por ejemplo, Diego Guerrero cocinará un plato representando la famosa bota de Chaplin en La quimera del oro y Toño Pérez hará descender a los infiernos haciendo un guiño a Extremadura con “fuego, matanza y pimentón”.
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