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Mocasines a punterazo limpio

Si estos Clarks no te parecen unos mocasines como los demás es, entre otras cosas, por su suela de crepé

Mariano Ahijado
Clarks sustituye la típica suela de cuero por una plataforma gruesa y rugosa de crepé.
Clarks sustituye la típica suela de cuero por una plataforma gruesa y rugosa de crepé.

En los años noventa solo había una exigencia para poder jugar al fútbol sala en un polideportivo: que las botas fueran de suela de tocino. Ese era el nombre coloquial que se le daba al crepé, un derivado del caucho que Clarks popularizó en 1950 con sus icónicas desert boots (los botines de ante que aquí llamamos pisamierdas) y que ha usado desde entoces en sus modelos más icónicos. Ahora le ha tocado al mocasín Burcott, un zapato de piel marrón de la línea Originals. La casa inglesa sustituye la típica suela de cuero por una plataforma gruesa y rugosa de crepé. Esto le otorga un aspecto híbrido donde se mantiene la línea clásica de este zapato elegante, abierto y fresco que llevan los hombres de negocios en España e Italia, pero más cómodo y moderno gracias a su suela más tosca y flexible. El crepé es blando, absorbe los impactos y aísla muy bien del frío y el calor. Qué bien le habrían venido estos mocasines a los padres, que cada domingo se sacrificaban para llevar a sus hijos a destrozar las zapatillas de suela de tocino a punterazo limpio.

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