Los conflictos maritales sobre las finanzas son “más penetrantes, problemáticos y recurrentes, así como más difíciles de resolver, a pesar de que requieren más intentos de resolución” que otros problemas, según un estudio de la Universidad de Winsonsin Madison (EE UU). Como dice Iglesias, las parejas que llevan bastante tiempo juntas lo tienen más fácil (cada uno conoce el punto de vista del otro), de modo que cuando, aun así, el dinero se interpone entre ellos, “todo comienza a ir mal”, advierte.