El catastrazo

Algunos Ayuntamientos han subido el valor catastral de las viviendas de forma abusiva, sin tener en cuenta que estas han sufrido una devaluación de hasta el 50%. También se está gravando enormemente la compraventa con el impuesto del incremento del valor de terrenos. Es incomprensible que en un pueblo de apenas 4.000 habitantes por un segundo piso sin ascensor se tengan que pagar 550 euros de IBI, además del recibo de la basura. Todo esto tiene como consecuencia el empobrecimiento de las personas con menos recursos o que están sin trabajo. Los Ayuntamientos, por su parte, con estos abusos han conseguido el superávit, y en muchas ocasiones se permiten gastos superfluos sin tener en cuenta la situación económica del país. La opinión de muchas personas es que algunos Ayuntamientos se están convirtiendo en monstruos que están devorando al contribuyente más humilde. Es hora de tomar conciencia de la situación y de que los políticos, asociaciones, prensa, radio, televisión y ciudadanía hagan llegar su protesta al Gobierno, que ha permitido estos desmanes a los Ayuntamientos.— Gabriel García Albalate. Castellón de la Plana.