Adwoa Aboah, una modelo activista
Triunfa en las pasarelas y estrena película, pero tras superar sus adicciones quiere dejar huella apoyando a otras mujeres
En la temporada de desfiles que acaba de terminar, Adwoa Aboah se ha estrenado en las pasarelas de Chanel, Dior y Versace, y ha cerrado Miu Miu o Sportmax. Además, es una de las modelos con las que el Vogue estadounidense ha querido celebrar la diversidad en la portada de su número de 125º aniversario, y está en campañas de publicidad tan potentes como la nueva de Versus Versace, junto a Zayn Malik y fotografiada por Gigi Hadid. Pero aunque tenga todas las papeletas para coronarse como la modelo del momento, el legado que esta maniquí inglesa nacida en 1992 quiere dejar en el mundo no tiene tanto que ver con la moda como con la solidaridad y el empoderamiento femeninos.
En 2015, Aboah fundó Gurls Talk, un movimiento feminista que busca ofrecer a las mujeres un entorno abierto y seguro en el que se sientan libres para abordar asuntos relacionados con la salud mental, la sexualidad o la percepción de su propia imagen, entre otros. Son temas que han marcado la experiencia vital de Aboah: en abril de 2016, en uno de los vídeos de la serie viral The What's Underneath Project, creada por la plataforma multimedia StyleLikeU, la modelo admitió que lleva batallando contra la depresión toda su vida y que nunca se ha sentido a gusto en su piel. También confesó ante la cámara que ha sido adicta a las drogas, y que hace algo más de dos años intentó suicidarse con una sobredosis; estuvo en coma cuatro días y, tras recuperarse, pasó un mes ingresada en un psiquiátrico. “Hoy es esencial que modelos y celebridades hablen de forma honesta sobre sí mismas para conectar a un nivel más profundo con el público —opina Elisa Goodkind, impulsora de StyleLikeU junto a su hija, Lily Mandelbaum—. La verdad nos hace más fuertes, pero la fachada nos aliena”.
Sobria desde 2014, Aboah se propuso que sus vicisitudes, lejos de resultar un estigma, sirvieran para ayudar a otras chicas que tal vez sentían, como le pasó a ella en su momento, que no tenían a nadie con quien hablar. Primero registró @gurlstalk en Instagram, y después lanzó la web. En mayo, Aboah será una de las ponentes del Women Inspiring Passion and Purpose en Toronto, y su próximo objetivo es organizar charlas y talleres en colegios.
De belleza exótica, con el pelo rapado y el rostro lleno de pecas, esta londinense de origen ghanés se crió en el meollo de la industria de la moda inglesa. Su madre, Camilla Lowther, dirige una agencia de representación de talentos, y su padre, Charles Aboah, tiene una empresa de localizaciones. Hoy, la modelo vive en Los Ángeles con su novio, el fotógrafo Tyrone Lebon, y compagina sus apariciones en desfiles, campañas y revistas con su incipiente carrera como actriz. El 31 de marzo se estrena en España su primera película, Ghost in the Shell, junto a Scarlett Johansson.
Movimientos como Gurls Talk están demostrando que, más allá de la incesante sucesión de selfies para la que lo utilizan otras celebrities, Instagram también es un arma eficaz para agitar conciencias. “Las redes sociales han permitido que plataformas como la nuestra promuevan un mensaje de autoaceptación —opina Goodkind—. Pueden ser una herramienta poderosamente democrática y subversiva que dé voz a una igualdad radical”. También está ayudando el hecho de que modelos como Aboah o su íntima amiga Cara Delevingne —que también reconoció que sufre depresión— estén perdiendo el miedo a admitir en público que no es oro todo lo que brilla en el aparentemente perfecto mundo de la moda. Como dijo Aboah en aquel valiente vídeo, “si no te gusta estar en tu propia piel, no importa cuántas veces te diga la gente que eres guapa”.
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