Cómo acabar con la burocracia en Portugal

De no ser por la influencia de Franz Kafka, los legisladores nunca habrían alcanzado su alto nivel de competencia para enredar la vida del ciudadano. En Portugal, por ejemplo, una ley prohíbe aparcar delante de un banco, aunque nadie lo sabe y, afortunadamente, nadie la aplica. Es solo una de las más de 1.500 normas dictadas en cuatro años de finales del siglo XX (entre 1974 y 1978) que están obsoletas, aunque vigentes.

El descubrimiento de tal montaña de normativa-basura es obra de Maria Manuel Leitão Marques, ministra de Modernización Administrativa del Gobierno portugués. Esta heroína lleva desde 2005 empeñada en acabar con la maraña burocrática del Estado; primero con el Ejecutivo de Sócrates y desde hace un año con el de Costa. Inventó el programa Simplex para evitar trámites o agilizarlos y gracias a su silencioso trabajo, en Portugal es posible renovar el carné de conducir desde casa o legalizar Consejos de Ministros celebrados digitalmente.

Su equipo de juristas se dedica a husmear en el Diario de la República para descubrir leyes absurdas pero que nunca fueron derogadas. Lo bueno de su misión es que le asegura el empleo de por vida, lo malo es que resulta imposible. Solo revisando la legislación producida entre la Revolución de los Claveles y el primer Gobierno constitucional (1974-1978), el Equipo J descubrió más de millar y medio de textos legales absurdos pero en vigor.

Por muchos superpoderes que tenga la ministra, poco puede hacer frente a la fruición de Ayuntamientos, colegios profesionales, los 230 legisladores de la Asamblea de la República o la docena de ministerios que elaboran normas por doquier. Afortunadamente, Leitão tiene de su parte al primer ministro, António Costa, cofundador de Simplex. Su Gobierno es el más parco en la aprobación de decretos en 40 años de democracia. Apenas 98 decretos y 9 proposiciones de ley en el pasado año, contra los 269 decretos y 195 propuestas de 2015 con el anterior Gobierno. El Ejecutivo de Costa limita a una vez al mes sus reuniones para aprobar decretos.