“La generación ‘millennial’ no sabe lo que es la vida”

Ocho millones de personas nacieron entre los años 1982 y 2004: son los millennials, una generación muchas veces tachada de perezosa, narcisista y caprichosa. Al contrario que sus padres, crecieron en una democracia ya madura, aprendiendo en una sociedad próspera y socialmente avanzada, donde la estabilidad laboral casi se asumía como un derecho propio. Cubiertas las necesidades básicas, estos jóvenes tienen hambre de más: “Yo personalmente antepongo la pasión por el trabajo a las horas o al salario”, afirma Teresa López, una joven de 24 años.

Muchos repiten la frase "vivir la vida" cuando se les pregunta por su aspiración.  “Creo que la generación millennial aspira a vivir la vida porque no tienen ni puta idea de qué es la vida”; sentencia Amalia Barrigas, de 25 años. Pero aunque los millennials se miren a sí mismos con pesimismo, la mayoría posee en su discurso la esperanza propia de la juventud por un futuro mejor. Al fin y al cabo, se trata de una generación que no está dispuesta a tirar a la basura años de educación y de sueños.