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Migrados
Coordinado por Lola Hierro

#EsRacismo

¿Qué actitud tomaríamos ante un hecho racista? Una campaña de SOS Racismo simula una acción islamófoba en Barcelona y... así reaccionó la ciudadanía

Cierra los ojos e imagina que hoy lunes, ahora mismo, te levantas de la silla, sales de tu casa o de tu trabajo porque te apetece, por ejemplo, tomar un café. Entras en ese local que te gusta tanto, te relajas oliendo el aroma que desprende la cafetera, estás ensimismado hasta que un sonido rompe la armonía del momento. Escuchas gritos, una mujer joven discute con el mismo camarero que te sonreía a ti hace unos minutos; en lugar de una broma y sonrisa como en tu caso, le está obsequiando con negaciones de cabeza y diciendo que no puede entrar porque el local no es para gente como ella. Un hiyab enmarca la cara de la joven al borde del colapso por la incredulidad.

¿Suena fuerte imaginarlo esto, verdad?

Aunque parece que es una de las escenas de Fences, la última película de Denzel Washington que se estrenó el viernes, es muy similar al experimento que hemos realizado en Barcelona hace unos días, y cuyo resultado proyectamos (de forma resumida) en el inicio de esa película que te animamos a que veas bajo el lema #EsRacismo #Arrazakeriada #AixòésRacisme.

Porque ¿qué pasaría si levantases la mirada en el bar en el que tú estabas hace unas líneas?

Si hacemos caso al último barómetro del CIS (Noviembre de 2016) no debiera pasar gran cosa, dado que sólo para el 0,2% de la población española el racismo constituye una las preocupaciones más importantes de su vida en estos momentos. Casualmente, (y mira que es difícil en estadística) el mismo porcentaje de los que dicen que el racismo no es algo que les afecte en el día a día.

Este porcentaje de preocupación sobre el racismo, de forma paradójica (o no) contrasta con los informes del OBERAXE que dicen la ciudadanía no sólo es consciente con su existencia, sino que los han visto y que a pesar de ser “aislados” han de ser perseguidos.

Esto nos dibuja un panorama de país un poco esquizofrénico en el que, a pesar de que la ciudadanía sabe que el racismo existe, que está ahí, y que incluso debe ser perseguido, a la hora de la verdad no nos parece una de las cuestiones que más nos afecten quizá porque en el fondo sabemos que el racismo es algo que les afecta a los otros, a ellos. Sabemos que existe, pero no va con nosotros, con los nuestros.

Pero ¿estas cifras son exactas? ¿Qué actitud tomaríamos ante un hecho de este tipo? ¿Defendería yo a la mujer del bar que sigue en mi cabeza? ¿Y ese hombre que esconde su cabeza en el periódico? ¿Somos tan políticamente correctos como dicen las encuestas?

Estos fueron los puntos de partida en pensamos antes de dibujar esta campaña y lanzarnos a las calles de Barcelona el 14 de febrero junto a DMA Producciones con muchos nervios y unas cuantas cámaras ocultas al hombro. Queríamos saber las reacciones de personas anónimas ante un hecho racista e ilusionarnos ante la reacción positiva de la gente

La idea de partida es un hecho muy sencillo; dos maravillosas actrices como Meritxell Martínez Bellafont, de la Xixa Teatre, y Adeline Flaun simulan una discriminación islamófoba a través de la negación de la primera a apuntar a la segunda a un sorteo debido a su aspecto físico en mitad de una céntrica calle de Barcelona.

Una situación por la que pasaron delante de la cámara 40 personas anónimas en 23 escenas que fueron posibles gracias a la complicidad de comerciantes de la zona (gracias a todos y todas), con unos resultados que, más allá de las imágenes, nos han dejado pensando hasta ahora mismo.

Una de las cosas que más nos ha llamado la atención es la tensión emocional de las personas que participaron en la experiencia; personas que rompieron a llorar de alivio al saber que se trataba de un experimento, personas que después de tener la vivencia de forma cerca (ese 56% de la población del OBERAXE), seguían pensando en qué hacer o recriminándose no haber adoptado una actitud más valiente de defensa de la víctima o haberle dicho cuatro palabras a alguno de los cafres con los que compartió escena.

Una tensión, y es la parte positiva que nos sigue acompañando, que se ve reflejada en que en más del 50% de las simulaciones las personas tuvieron una actitud beligerante contra el hecho discriminatorio, una actitud de rechazo frontal a comportamientos racistas e islamófobos. Reacciones que nos hace mantener con ilusión el trabajo que venimos realizando en los últimos 20 años, que tiene sentido, que en el tiempo, de van obteniendo resultados.

En cualquier caso, sigue sin ser suficiente, porque esta cifra esconde otras realidades, que como en la vida real y en nuestro trabajo, hay que mirar con detenimiento. Y es que más del 25% de las personas que participaron mostraron un claro discurso racista compartiendo e, incluso, aplaudiendo los argumentos discriminatorios; un porcentaje que supera con creces a las personas que en el informe del OBERAXE afirmaban que ese tipo de insultos no debe ser perseguido por la justicia.

Un porcentaje que sumado al 10% de las personas que asistió impasible al hecho discriminatorio, que puede explicarse con lo que en psicología social se llama el “efecto espectador”, dibujan una sociedad en la que de forma paulatina se va larvando de forma cada vez más evidente, la misma triste realidad que en países cercanos. Una realidad que está generando una tensión social de la que deberíamos tomar nota y que está justifican en la práctica, la aparición de líderes políticos que centran su acción en la discriminación y en señalar a la persona diferente como culpables de todos los males de la sociedad.

Y es esta la preocupación de SOS Racismo sobre la que queremos alertar. El racismo y la discriminación no son hechos sobre los que adoptar posiciones pasivas; el racismo y la discriminación no son opiniones o discursos neutros, sino delitos que debemos perseguir con la complicidad de toda la ciudadanía. Para ello nada más sencillo que el eslogan que con el que finaliza el spot y este artículo: “REFLEXIONA, ACTÚA Y DENUNCIA. ANTE EL RACISMO NUNCA TE CALLES”

El vídeo, que en su versión corta se proyectará en las salas de cine de CINESA en la previa de la película Fences de Denzel Washington, está disponible en diferentes idiomas para su visualización y difusión en la página web de SOS Racismo (www.sosracismo.eu) y en su canal Youtube e irá acompañado de una campaña en redes Sociales en las que bajo los Hashtag #esRacismo #Arrazakeriada #aixòésracisme se tratará de fomentar el debate con la ciudadanía acerca del racismo más sutil y cotidiano.

Estos vídeos han sido posibles gracias al apoyo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y El Fondo Europeo para el asilo, migraciones e integración (FAMI)

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