Las tres C para acabar con las asimetrías
Compromiso, coordinación y cooperación son la clave para garantizar el crecimiento sostenible de los países en desarrollo, asegura el Banco Mundial en el informe ‘La gobernanza y las leyes’
La distribución desigual del poder en la sociedad limita la eficacia de las políticas y lastra el crecimiento sostenible en los países en desarrollo, alerta el Banco Mundial en su último informe sobre desarrollo, La gobernanza y las leyes, publicado este lunes. Con esta premisa, la organización insta a replantear el enfoque de Gobiernos e instituciones en materia de gobernanza para superar los desafíos relacionados con la seguridad, el progreso y la equidad, identificando tres elementos esenciales para que las políticas sean eficaces: el compromiso, la coordinación y la cooperación entre distintos actores.
El informe sostiene que es muy frecuente que los Gobiernos no adopten políticas que propicien el crecimiento y mejoren la distribución de sus beneficios o que, cuando las implementan, que no obtengan los resultados previstos. La causa tiene que buscarse en la gobernanza, el proceso de diseñar e implementar normas y la decisión sobre quiénes participan en la mesa de negociación (y quiénes no).
Las asimetrías del poder, según el estudio, sirven para explicar, por ejemplo, por qué la descentralización no siempre mejora los servicios municipales o por qué las políticas fiscales bien diseñadas en algunos casos no generan ahorros a largo plazo. Si no se fortalece la gobernanza, lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible será imposible, asegura el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, en un comunicado.
El informe admite que las políticas adecuadas suelen ser difíciles de introducir debido a la resistencia al cambio de los sectores de la sociedad más poderosos
La gobernanza y las leyes analiza los motivos por los cuales algunas políticas dan buenos resultados y otras fracasan, citando, entre otros casos, la construcción del Estado en Somalia, las iniciativas de lucha contra la corrupción en Nigeria, los desafíos que plantea el crecimiento en China, y los barrios marginales y la exclusión en las ciudades de India.
"Las reformas eficaces no consisten solo en aplicar 'mejores prácticas'. También requieren adaptar las instituciones de modo que se obtenga un mayor provecho de la dinámica local y resolver los problemas específicos que impiden lograr un desarrollo que beneficie a todos los ciudadanos", explica Deborah Wetzel, directora superior de Prácticas Mundiales de Buen Gobierno.
El informe, elaborado a partir de consultas e investigaciones realizadas en distintos países durante los últimos dos años, destaca también la importancia de utilizar los recursos escasos con la mayor transparencia posible, al mismo tiempo que se potencia la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal.
Sin embargo, el informe admite que las políticas adecuadas suelen ser difíciles de introducir y aplicar debido a la resistencia al cambio de los sectores de la sociedad más poderosos. Por ejemplo, se mantienen en vigor políticas que han demostrado ser ineficientes, como los subsidios, o no se ha logrado una intervención de éxito para evitar el absentismo de los docentes, lo que va en detrimento del aprendizaje del alumnado. No obstante, los incentivos, las preferencias y las expectativas pueden funcionar como factores de cambio.
La distribución desigual del poder puede derivar en exclusión, captura y clientelismo
La distribución desigual del poder puede generar efectos muy perjudiciales y menoscabar las funciones básicas de las instituciones mediante la exclusión, captura (los grupos influyentes se adueñan de las políticas para ponerlas al servicio de sus intereses) y clientelismo, insiste el Banco Mundial. "Cuando los actores quedan excluidos de los beneficios de las políticas o perciben que no obtienen todas las prestaciones que les corresponderían (por ejemplo, en forma de servicios públicos de baja calidad), el nivel de cumplimiento puede descender aún más. Con el tiempo, esta dinámica puede conducir a la fragmentación de la sociedad y debilitar la trama del contrato social", asevera el informe.
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