Mal chiste

Una vez admití en la radio que no me gustaba Bob Dylan. Y bueno, fui un poco enfático. Al día siguiente, en las redes sociales, me insultaron 178 personas. Decenas de ellas me amenazaban de muerte, especificando qué harían con mis genitales después de matarme.

Pero no denuncié a nadie, de verdad. No llamé a la policía.

Quizá les parece que acabo de hacer una aclaración estúpida, porque obviamente no existe un "comando de aniquilamiento Bob Dylan". Pero no lo ve tan claro el Tribunal Supremo, que ha condenado a un año de cárcel a César Strawberry, cantante del grupo de hip hop Def Con Dos, por enaltecimiento del terrorismo y humillación de las víctimas. ¿Qué hizo este criminal? Contar chistes en Twitter sobre ETA. Malos, pero chistes.

Por suerte para Strawberry, el Tribunal no se miró las letras de su banda: España es idiota alienta el racismo contra los españoles. El tuno bueno, el tuno muerto incita al genocidio de tunas. En Pánico a una muerte ridícula amenazan de muerte a la gente que se enamora de gallinas. Y ya puestos, que el Tribunal no lea Lolita, esa novela pederasta. Ni vea esa apología del crimen serial llamada Asesinos natos.

El arte y el humor pueden ser horribles, pero son arte y humor. Sus autores no hacen lo que dicen, y, además, no esperan ni desean que lo haga nadie, como ha aclarado Strawberry.

Ahora, si vamos a meter a la gente presa por eso, que al menos les caigan penas más gordas a los que saquearon la banca pública. Porque los directivos de Novacaixagalicia tienen solo un año más de condena que un tuitero con mala leche. Y eso sí que es un pésimo chiste.