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Victoria Beckham y el fin de las ‘wags’

La ex spice girl se arrepiente de haber cuidado su físico en exceso. Ella fue el referente de una generación de esposas y novias de futbolistas, un fenómeno que ya no es lo que era.

Georgina Rodríguez junto a la familia de su novio Cristiano Ronaldo durante la gala 'The Best', el pasado lunes.
Georgina Rodríguez junto a la familia de su novio Cristiano Ronaldo durante la gala 'The Best', el pasado lunes.ENNIO LEANZA (EFE)

“Aprende a valorar tu cuerpo, no te obsesiones con el físico, y debería decírtelo, no toques tus tetas. Aprende a valorar tus imperfecciones, deja que tu piel respire, ponte menos maquillaje”, escribe Victoria Beckham a su yo del pasado en la edición británica de la revista Vogue. Además de sobre su cuerpo, en esta carta la ex spice también se confiesa renovada en su visión del estilo. Nada de tacones de aguja, ahora lo ideal es ropa más cómoda y práctica. A través de este ejercicio de mirar atrás y aconsejar desde la sabiduría que dan los años, Victoria pretende inspirar a las jóvenes de hoy para que no repitan lo que ahora considera errores. Pero en su día la esposa del futbolista más glamuroso de todos los tiempos fomentó todo exceso del que ahora se arrepiente, y encarnó como nadie el papel de wag, un término acuñado por la prensa inglesa y referido a las novias y mujeres de futbolistas que llegaron a despertar tanto interés o más que sus consortes. Un fenómeno, el de estas wives and girlfriends (esposas y novias), que no ha desaparecido pero sí ha cambiado. Las palabras de 'Vicky', unidas a la marcha hace ya dos años de Irina Shayk, confirman el final de una era. Las parejas de los astros de balón siguen siendo estrellas. Son guapas, modelos, cantantes, presentadoras o simplemente it girls, pero analizándolas se puede decir que las wags de hoy se han vuelto más tradicionales.

Victoria Beckham en Londres en 2007.
Victoria Beckham en Londres en 2007.

 Lo más parecido a las de la época dorada de Victoria Beckham lo encontramos en las wags del Barça de hace pocos años, por la relación de Shakira con Gerard Piqué, y sobre todo en dos nombres: Daniella Semaan (pareja de Cesc Fábregas), y Antonella Rocuzzo (Messi). La exuberante Semaan cumplía con todos los requisitos para ser una leyenda wag. Al igual que Victoria, era mayor que su chico y una experta en moda, siempre a la última en todas las tendencias y los nuevos diseñadores. Para colmo se hizo amiga de la novia del mejor futbolista del mundo y juntas revolucionaban Barcelona con sus múltiples salidas.

Porque Daniella también tenía madera de socialité. Le gustaba asistir a fiestas y eventos, y no solo a aquellos a los que iba Fábregas. Era más que una novia, brillaba con luz propia. Cesc fichó por el Chelsea y Antonella vio partir rumbo a Londres a su amiga. Tal era su conexión que cuando el Barça se enfrentó al Arsenal a principios del año pasado, todos los medios se hicieron eco del reencuentro de ambas y los piropos que se dedicaron en sus respectivas cuentas de Instagram. Desde entonces, Antonella está centrada en sus dos hijos, y se define en la red social de las fotografías como “mamá de dos hermosos gorditos”.

Pilar Rubio el pasado lunes en la gala The Best.
Pilar Rubio el pasado lunes en la gala The Best.MICHAEL BUHOLZER (AFP)

Desde la ruptura de Cristiano con Irina Shayk no queda una wag realmente potente en Madrid, y no es por falta de belleza. Sara Carbonero (ahora en Oporto junto a Casillas) dejó su profesión y se dedica a cuidar de su familia. Un caso parecido al de Pilar Rubio. Desde que tuvo a su primer hijo con Sergio Ramos la actriz y presentadora redujo al máximo su actividad. Esta misma semana acompañaba al capitán del Real Madrid a la entrega de los premios The Best, y lucía espectacular. Pero sus apariciones públicas son muy contadas y casi siempre acompañando al futbolista. Cuida su blog, que versa sobre moda, una de sus grandes pasiones. Pero de momento poca televisión, ninguna película y mucho menos fiestas con amigas.

En estos tiempos en los que las parejas de los futbolistas parecen haber elegido vivir a la sombra de ellos ha irrumpido Georgina Rodríguez, la nueva novia de Cristiano Ronaldo. Tampoco faltó a la gala junto al crack portugués, y en ella su vestido fue de lo más comentado en Twitter. Síntoma de que promete y mucho como wag, pero de momento se muestra discreta y sigue la tendencia de parecer una chica familiar, como demostró posando junto a la madre, hermanas e hijo de su famosísimo chico.

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Al mismo tiempo ha surgido una nueva generación de wags, que explotan sus condiciones en las redes sociales. Entre todas destaca Coral Simanovich, la modelo israelí que fue cuñada de Bar Refaeli y que desde hace casi tres años es novia del jugador azulgrana Sergi Roberto. De momento sin hijos, Simanovich despliega en Instagram todos los ingredientes wag. Belleza, juventud, mucha moda, playas paradisíacas, y cantidad de fotos con sus amigas (aunque también alguna con su novio). Ella lo tiene todo, pero también es cierto que Sergi Roberto no alcanza el nivel de fama de Beckham, Cristiano, Messi o Ramos.

Junto a ella, la gran esperanza del fenómeno wag es Noémie Happart. Modelo, belga, 23 años, y novia de un aspirante a crack mundial, el futbolista del atlético de Madrid Yannick Carrasco. Fue Miss Bélgica, ha estudiado marketing y sus redes sociales contienen todo lo que una aspirante a wag desea. Su última publicación en Instagram dice: “la verdad es que te echo de menos”, un mensaje que parece dedicado al futbolista del atleti ya que ella pasa mucho tiempo en Bélgica. Si Carrasco continúa creciendo como futbolista, Happart podría protagonizar el renacimiento de las wags tal y como las conocimos de la mano de Victoria Bekcham. Atentos a Noémie Happart.

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