La ciudad y el consumo
Nos dice la ONU que la urbanización de la población mundial es un proceso imparable (ahora, el 51% de la humanidad vive en ciudades de más de 100.000 habitantes) y nos advierte de que la calidad de vida, e incluso la supervivencia, de todos estará en buena parte condicionada por nuestra capacidad para conocer y controlar la relación de las ciudades con su medio ambiente. Hasta ahora, la ciudad ha sido consumidora insaciable, pero estará muy limitada en el futuro. La escasez del “capital natural” se erigirá en el limitador fundamental de la actividad productiva, y nos obligará a replantearnos una nueva escala de valores éticos, culturales y, sobre todo, económicos. Me refiero no solo a nuevas formas de usar la ciudad, con medidas excepcionales como la reducción del tráfico rodado en Madrid durante unos días, que no deja de ser un gesto anecdótico, sino a un cambio más profundo en los hábitos de consumo hasta reducir la demanda en la medida suficiente para dar una oportunidad a nuestros vecinos, al planeta, y a la propia condición humana.— Luis Fernando Crespo Zorita. Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.