La ilusión de Europa
Como reacción a la II Guerra Mundial, diversos dirigentes políticos comprendieron que era necesario crear los Estados Unidos de Europa. Después de una crisis económica como la que todavía padecemos, Europa se encuentra dividida, débil y cuestionada por los mismos europeos. El sentimiento de abandono que muchos ciudadanos han sentido por sus dirigentes durante la crisis ha erosionado profundamente la idea de la UE. Son tiempos duros, y fáciles, como se está viendo, para los populismos. Sin embargo, el progreso es Europa, y ella debe ser el motor de la recuperación económica y social. Y su fuerza debe estar en aquellos valores que la constituyeron: la solidaridad, la unidad y la libertad, porque una sociedad basada en el miedo es una sociedad esclava e indefensa.— Joaquín Gismero Bris. Torrejón de Ardoz (Madrid).
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