El primer banquero de Portugal ganará 3.000 euros
El Constitucional decidirá el sueldo de quien debe rescatar a la Caixa Geral de Depósitos
En la charlotada en que se ha convertido el destino del primer banco de Portugal, Caixa Geral de Depósitos (este año perderá cerca de 3.000 millones de euros), el colofón es ahora el debate parlamentario sobre el sueldo de su director general.
El banco más importante del país, 100% público, va a cumplir un año sin dirección efectiva. En diciembre de 2015 caducó el mandato de José de Matos, pero no fue sustituido hasta septiembre, cuando el Gobierno eligió a António Domingues, que dimitió en noviembre. Un día de estos tomará posesión Paulo Macedo; pero tres presidentes en un año parece ser lo de menos; lo importante es cuánto va a ganar el hombre que tiene la misión de sacar del agujero al primer banco del país, que ha perdido 2.000 millones en los últimos cuatro años, que en este se va a dejar otro tanto, y en el que el Estado ha inyectado más de 8.000 millones de euros desde 2008.
El parlamento lleva semanas en un rifirrafe por la contradicción de que un banco público tenga sueldos de banca privada. Hasta ahora, las empresas públicas tenían un tope salarial para sus funcionarios, pero el Gobierno socialista lo modificó en junio para atraer a los nuevos ejecutivos de la CGD. El presidente futuro ganaría el doble que el anterior, unos 30.000 euros brutos mensuales (unos 15.000 líquidos), remuneración media de los directivos de la banca privada. El cambio legal, sin embargo, no ha gustado ni a sus socios parlamentarios. El PC quiere que Macedo gane el 90% de lo que ingresa el presidente del país (5.900 euros brutos) y el Bloco pide igualarle al sueldo del primer ministro (6.576); y la oposición, la derecha, ha decidido llevar su salario al Tribunal Constitucional.
El Constitucional deberá decidir si es ilegal la excepción o, acaso peor, si es legítima y, en ese caso, aplicar la remuneración media que recibió en sus tres anteriores ejercicios. Como fue ministro de Salud, con un sueldo de unos 3.000 euros líquidos, Macedo ingresaría en el Guinness como el primer banquero de un país con el sueldo más bajo; un supermán de la banca a precio low cost.
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