Y a todo esto, dónde está Sasha Grey

En 2006, Sasha Grey era una actriz porno que se consideraba a sí misma "una pervertida". La edición americana de Rolling Stone la consideró "la estrella porno más famosa del mundo". Pero había mucho más. Su nombre artístico homenajea a Dorian Grey, personaje de Oscar Wilde. Este matiz, en el que pocos reparaban cuando veían los créditos de alguna de las películas para adultos protagonizadas por la mujer que se inició en la industria erótica con sólo 18 años, era una señal. Para Marina Ann Hantzis, nombre real de la californiana de 28 años, el porno era sólo el principio de una ambiciosa carrera con aspiraciones culturales.

Grey ha sabido aprovechar el morbo que despierta su pasado en el cine para adultos emprendiendo diferentes proyectos que terminan generando expectación sólo por llevar su nombre

Después de labrarse una reputación dentro de la industria pornográfica, protagonizar más de un centenar de películas y de ganar varios AVN (los Oscar de la industria del porno), Grey decidió que ella podía abarcar más. En 2008 protagonizó la película del oscarizado Steven Soderbergh The girlfriend experience, su primer trabajo no pornográfico; en 2011, anunciaba su retirada oficial del cine para adultos. Qué ha hecho desde entonces.

Participar en series de televisión como El séquito, colaborar en varios discos, hacer giras como DJ, trabajar con firmas de moda y publicar varios libros. El último, La sociedad Juliette II (todavía sin traducción al español). Se trata de la segunda parte de la saga erótica (la primera sí está en castellano) con la que busca dar a las mujeres el lugar que merecen. "Quiero dejar claro que las mujeres somos las que tenemos el poder", dice la autora.

"Dedicarse a escribir es muy complicado. A veces crees en un proyecto, pero nadie te apoya y no tienes ningún recurso económico para mantenerte. Es muy estresante", explica Grey a la edición estadounidense de Esquire. La exactriz porno reconoce que es muy perfeccionista y se ha acostumbrado a convivir con la constante sensación de que puede hacerlo mejor. Que su padre muriera el año pasado no le ayudó a mantenerse positiva ante las adversidades, pero ha aprendido a ser más indulgente consigo misma. "Siempre estoy cuestionándome a mí misma, pero intento controlarlo para que no me afecte demasiado. Las cosas no siempre salen perfectas y hay que aceptarlo".

Grey ha sabido aprovechar el morbo que despierta su pasado en el cine para adultos emprendiendo diferentes proyectos que terminan generando expectación sólo por llevar su nombre. Además de los periodos de aislamiento que invierte para crear sus novelas, ha dedicado gran parte de su tiempo a experimentar musicalmente. Ha trabajado en el último álbum de Death In Vegas, banda liderada por Richard Fearless, y tiene intención de que este trabajo no quede relegado a una colaboración puntual. "A pesar de que vivamos en diferentes continentes, queremos seguir haciendo música juntos", afirma a Esquire.

"A veces la gente acude a mis sesiones como DJ esperando que pinche sin sujetador. Cuando me piden que toque sin él, les contesto que lo que están buscando está en Internet"

Su idilio con la música ha ido a más y ahora es fácil encontrar su nombre coronando carteles de festivales de música internacionales donde ella es uno de los reclamos principales. "A veces la gente acude a mis sesiones como DJ esperando que pinche sin sujetador. Cuando me piden que toque sin él, les contesto que lo que están buscando está en Internet. Al principio me resultaba incómodo porque la gente no bailaba mi música, sólo se me quedaban mirando", reconoce a Sopitas.

En España su nombre regresó al imaginario colectivo en 2014, cuando protagonizó junto al actor Elijah Wood (Frodo en El señor de los anillos) Open windows, película dirigida por el español Nacho Vigalondo.

Hace tiempo que Sasha ya no hace cine para adultos, pero asegura que la industria editorial y discográfica no distan tanto de la pornográfica, a pesar de que a priori no tienen mucho que ver. "En todas estas áreas de entretenimiento es fácil encontrar los mismos clichés hacia las mujeres. Pero tener un montón de estereotipos negativos contra mí me ha ayudado a ser más segura. Ser una mujer joven que toma decisiones de negocios me ha dado confianza a la hora de tratar con la gente y afrontar nuevos retos", sentencia.