Nuestros directores de cine emigran para buscarse las habichuelas
Ante la situación de crisis severa diagnosticada en nuestra industria del cine, algunos directores han optado por buscar refugio en Hollywood
El desprecio galopante del actual gobierno a la cultura, y por extensión al cine, ha puesto a nuestros creadores en un atolladero de difícil salida. La llegada de Íñigo Méndez de Vigo a la cartera de Cultura, educación y deporte no predispone a pensar en un cambio significativo en las políticas de ahogo a las que la bancada popular ha sometido a la cultura de este país durante los últimos años. Una amenaza que infringe mayor presión a la ya de por sí tocada industria del cine español, dejando de este modo un horizonte poco esperanzador para el numeroso colectivo de trabajadores en su intento por desarrollar una carrera con percusión en su cartera.
Ante un cine español a la deriva, algunos -un porcentaje cada vez más elevado -, optan por cruzar el charco, emprendiendo el camino que empezaron a abrir cineastas como Bigas Luna, Fernando Trueba o José Luis Borau.
Ante un cine español a la deriva, algunos directores optan por cruzar el charco como antes hicieron Bigas Luna o Fernando Trueba
Un flujo migratorio de nuestro talento cinematográfico hacia Hollywood y alrededores que ha dado lugar a la proliferación de una comunidad española conocida como la “spanish mafia”. Pese a que cada vez hay más profesional del gremio instalado en la meca del cine, también es verdad que sigue siendo una situación compleja, prácticamente reservada a los talentos más brillantes, o a los con mejor representante.
Repasamos los directores de cine que han dado el salto a Hollywood.
Paco Cabezas (1976)
Uno de nuestros realizadores con mayor proyección en el cine y la televisión yanqui es Paco Cabezas. El sevillano debutó en 2010 con Carne de neón, un filme que no funcionó ni en taquilla ni en crítica pero que le abrió las puertas de la meca del cine. Su debut en suelo estadounidense se produjo con Tokarev, de la mano de un Nicolas Cage en rol de protagonista y productor. Al año siguiente repetía desde las entrañas del star system con Mr. Right. El último tanto se lo ha apuntado dirigiendo algunos de los episodios de la serie Penny Dreadful.
J.A. Bayona (1975)
De todos los cineastas que conforman esta lista Bayona es quizás el más apto para ponerse al frente de superproducciones hollywoodienses. Lo demostró con un hit comercial español como Lo imposible rodeado de estrellas de talla mundial, y con su reciente Un monstruo viene a verme, coproducción española e inglesa, que le ha consolidado como un talento pulido para el encaje perfecto con el cine comercial hollywoodiense. La puerta se le ha abierto de par en par con su fichaje para el blockbuster Jurassic World 2, después de que su nombre se desvinculara de la saga Guerra mundial Z por problemas de agenda. También dirigió el piloto de Penny Dreadful como parte de esa asimilación de la filosofía de trabajo estadounidense que le debería asegurar el éxito en esos lares.
Jaume Collet-Serra (1974)
Si Bayona tiene pie y medio en Hollywood, el barcelonés Jaume Collet-Serra tiene los dos bien sujetos en esas coordenadas. Primero ganándose una carrera como director de terror gótico con La casa de cera y La huérfana, y desde hace unos años, primando su carrera alrededor del thriller de acción de la mano de un Liam Neeson reconvertido en nueva figura del género 'mamporril'. Aunque su último trabajo ha sido sin el actor que interpretó a Oskar Schindler, poniéndose al frente del thriller de supervivencia Infierno azul.
Nacho Vigalondo (1977)
El cántabro es otro de esos talentos que apunta irremediablemente hacia la gran liga del cine pero cuyo salto definitivo no se ha materializado. Sin embargo, su coqueteo le llega de forma prematura con la nominación al Oscar por su corto 7:35 de la mañana. Poco después engendra una obra de culto dentro de la sci-fi como es Los cronocrímenes. Tras su segundo largo, Extraterrestre, empieza a preparar su asalto a Hollywood con Open Windows, rodada en inglés, en suelo americano y reparto internacional. Aunque el visado 01 le debería llegar después de su último proyecto, un Colosal con producción canadiense pero con la oscarizada Anne Hathaway de protagonista. Desde hace un tiempo se rumorea que su entrada al sistema de estudios se podría concretar con la adaptación de Supercrooks, el cómic de Mark Millar.
Juan Carlos Fresnadillo (1967)
El más veterano de la lista empezó a llamar la atención en 1996, cuando su corto Esposados fue nominado al Oscar. Sin embargo, el aplauso global no le llegaría hasta 2001 con Intacto, su único largometraje español, y especialmente con 28 semanas después, la secuela del filme de Danny Boyle. Su proyección internacional como director de oficio quedó sellada con Intruders, un thriller de terror protagonizado por Clive Owen y Pilar López de Ayala y rodado entre Madrid y Londres. Desde entonces su carrera parece haberse dirigido hacia la televisión con proyectos de menor rango.
Los hermanos Pastor
Álex (1981) y David Pastor (1978) han llevado a cabo el camino inverso que los protagonistas de estas líneas. Esta pareja de hermanos debuta en suelo americano con el thriller de terror Infectados después de que uno de ellos completara sus estudios de cine en Nueva York, y de llamar poderosamente la atención con el galardonado corto La ruta natural. Sin embargo, el sueño americano parece haberles expulsado ahora a la península de nuevo, donde consiguieron financiación y equipo para rodar el thriller de tintes apocalípticos Los últimos días, su última película.
Carles Torrens (1984)
Nacido en Barcelona pero afincado en LA, Torrens penetró en el tejido industrial norteamericano tras finalizar sus estudios de cine en la ciudad californiana. Tras varios cortos a ambos lados del Atlántico debuta en territorio español con Emergo, un falso documental sobre casa encantadas. Cinco años después rueda Pet, thriller de producción norteamericana con el que ha obtenido un premio al mejor guion en el pasado festival de Sitges.
Víctor García (1974)
Especializado en películas de serie B y secuelas de sagas adoradas por la parroquia del cine de terror, el catalán Víctor García tiene a sus espaldas una prolífica carrera como director al otro lado del océano. Su firma está estampada en un buen número de filmes que serían carne de los extintos videoclubs: Return to House on Haunted Hill, Reflejos 2, Hellraiser: Revelations, Gallows Hill, y Crawl to me.
F. Javier Gutiérrez (1973)
El caché del cordobés está cerca de sufrir un salto significativo. Se producirá en una fecha no concretada del próximo año cuando estrene su primer proyecto bajo la jurisprudencia de un estudio. Se trata ni más ni menos que de Señales (Rings), precuela del clásico contemporáneo de terror The Ring.
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