Elijah Wood o la dificultad de sobrevivir a 'El señor de los anillos'

Cuando la mayor queja de un actor es que le confunden con otro que le dobla la fama y los ingresos puede que haya dos problemas. El primero es que la carrera de ese intérprete esté acabada, el segundo que haya ganado tantísimo dinero y reconocimiento que haya decidido refugiarse en un segundo plano. Eso es lo que, más o menos, le ha sucedido a Elijah Wood (Cedars Rapid, Iowa 1985) quien pasó de actor infantil a protagonizar El Señor de los Anillos, una de las sagas que más millones recaudó y a quedarse, después, en pequeños papeles o ni eso.

Según le contó Wood al presentador de televisión, Conan O'Brien, en su última entrevista no hay día en el que alguien no le confunda con Daniel Radcliffe, el protagonista de Harry Potter. Sus físicos poco tienen que ver pero sí su trayectoria. Ambos buscan su rumbo después de haber estado enfrascados en unas series de películas que fueron éxitos enormes de público y crítica. Elijah, por si alguien ha vivido todos estos años en una cueva, fue Frodo Bolsón en la adaptación que se llevó al cine de El Señor de los Anillos y que dirigió Peter Jackson.

Lo que sucede cuando un actor se involucra hasta tal punto en un proyecto de esa envergadura es que puede fagocitarle y hacer que nunca pueda quitarse de encima al personaje que todo el mundo asocia al actor. Le pasa a Radcliffe y también a Wood, pero no a Emma Watson. Tomar decisiones arriesgadas y que, además, salgan bien es algo raro en estos actores de Blockbuster. Por la curiosidad que despierta el hecho de que una de las carreras más prometedoras de Hollywood quedara abocada a películas de cuestionada fama junto a Nicolas Cage (Policias corruptos (2016) es su último trabajo) vamos a repasar qué ha sido de Elijah Wood.

El niño actor

No hay indie resabiado que a finales de los noventa o principios de los 2000 no hubiera visto La Tormenta de Hielo de Ang Lee (1996) una película que contaba la apertura sexual de los setenta y los traumas de dos familias. Ahí empezaba a despuntar el niño de cara extraña que era Elijah Wood en el papel de Mikey. Antes de eso había debutado con ocho años en Regreso al Futuro II (1989) y después llegarían clásicos adolescentes como The Faculty (1998) o Deep Impact (1998), todas ellas antes de los veinte años.

Un adolescente nada problemático

En la veintena Elijah seguiría forjando su carrera con papeles en películas de culto como ¡Olvídate de mí! de Michele Gondry (2004), Sin City (2005) o Happy Feet (2006). Era el chico de moda y el motivo no era otro que el haber interpretado a Frodo Bolsón en la trilogía de El Señor de los Anillos, algo que tuvo su cara y su cruz.

Su paso por la Tierra Media

En un alarde de medios sin precedentes Peter Jackson se ponía al frente de la adaptación de los tres libros que componen la obra más conocida del escritor Tolkien. La comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del rey se grabaron seguidas en los parajes más inhóspitos de Nueva Zelanda (que a día de hoy se han plagado de turistas) y se convertían automáticamente en películas de referencia. Elijah Wood interpretaba a Frodo Bolsón dada su corta estatura y desde entonces su rostro se asocia al carismático personaje. Pero que nadie se alarme, su carrera ha continuado como la de algunos de sus compañeros de correrías. Y no estoy mirando a Orlando Bloom.

Un amor por España

El actor ha trabajado en dos ocasiones con dos reputados directores nacionales y con proyección internacional. En Los Crímenes de Oxford (2008) compartía planos con Leonor Watling y con John Hurt. Lo cierto es que la adaptación de la novela Crímenes Imperceptibles de Guillermo Martínez no gustó demasiado ni a la crítica ni al público, más acostumbrado a un De la Iglesia más gamberro. Su segundo acercamiento a las películas patrias fue Open Windows (2014) de Nacho Vigalondo, otro al que los críticos no tragan demasiado y ni siquiera añadir al casting a Sasha Grey (actriz pornográfica) hizo que la película funcionara como debiera.

Su pasión, la música

En los últimos años sus apariciones en la pantalla grande se han ido reduciendo hasta quedarse en una película en 2016 que se estrenó directamente en plataformas de vídeo bajo demanda. Su fortuna de más de treinta millones de euros le permiten no trabajar y dedicarse a su otra pasión: la música. Wood pincha, actúa y canta. Junto a Zach Cowie ha formado el dúo Wooden Wisdom y se les puede ver actuando en fiestas hip. La última en Art Basel Miami.

¿Y ahora qué?

Después de haber estrenado Policías Corruptos junto a Nicolas Cage (si eso ya no dice suficiente...) parece que Elijah Wood se ha embarcado en un proyecto de la BBC en formato televisivo y que, por los adelantos, promete. Se trata de una serie de televisión de título Dirk Gently basada en unos libros juveniles en los que un detective con poderes psíquicos siempre consigue resolver sus casos. Los que ya la han visto la sitúan en el mapa como la nueva Doctor Who (1963).