Guillermo y Máxima de Holanda ‘se equivocan’ de avión
Critican a los monarcas por volar a Australia y Nueva Zelanda con Emirates y haber rechazado la aerolínea holandesa KLM por cara y lenta
“Volar a Australia y Nueva Zelanda con Emirates es más rápido y barato que con KLM”. La frase parece un guiño de la primera compañía, propiedad del Gobierno de Dubái, para ganarle terreno a su competidora holandesa. Sin embargo, es lo que ha dicho este miércoles el rey Guillermo Alejandro de Orange, que se encuentra en visita de Estado en las antípodas con su esposa, Máxima de Holanda. La explicación ha disgustado a la Asociación Holandesa de Pilotos, porque “en lugar de abordar un aparato de las líneas aéreas nacionales, nuestro monarca ha optado por viajar desde Europa con uno de los mayores rivales de KLM, que la está destruyendo”. “Estamos enfadados y defraudados, y nos parece muy extraño que se incline por un enemigo de KLM”, han hecho saber.
Los detalles del viaje aportados por el servicio de información de la casa real holandesa tampoco han mejorado las cosas. Incluso han molestado todavía más a los pilotos al desvelar que el avión oficial del Gobierno holandés, denominado KBX (Koningin Beatrix, reina Beatriz, en holandés), voló vacío a Australia. El Ejecutivo australiano ofreció uno gratis para cubrir las escalas internas de los reyes holandeses, pero la casa real asegura que no bastaba. “Hubiera sido necesario alquilar una aeronave adicional, dadas las numerosas paradas y el volumen del equipaje. Como ese alquiler equivalía al gasto producido por el KBX, se ha decidido llevarlo”, señalan sus portavoces. El rey Guillermo tiene, además, licencia de vuelo y lo ha pilotado. “Por motivos de imagen y para darle mayor brillo a sus apariciones una vez allí”, añaden. La oposición parlamentaria no ha tardado en contestar. “Es un disparate que ha costado al menos 250.000 euros y la consiguiente polución atmosférica”, claman liberales de izquierda, socialistas radicales y el partido ecologista.
El viaje ha coincidido con la publicación de una nueva biografía de la antigua reina Juliana, abuela de Guillermo. Titulada Juliana, soberana en un mundo de hombres, deja en mal lugar a su esposo, el príncipe Bernardo. Según Jolande Withuis, la autora, “Bernardo la trataba con poca delicadeza en público y en privado, a pesar de que ella siempre estuvo enamorada y esperó que la situación se arreglara”. También relata “las escapadas de Bernardo, que no se frenaba con el personal de Palacio”. La princesa Irene, segunda hija de la expareja real holandesa, se ha sentido “muy dolida” con el libro. “La escritora es historiadora y la gente cree leer verdades, cuando solo interpreta pensamientos de otras personas sin haber estado presente”, ha lamentado. Desde Australia, Guillermo de Orange también se ha pronunciado: “Yo quiero y respeto mucho a mis abuelos y no pienso leer ese libro”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.