Regueiro
Suelta casi todo lo que pasa por su cabeza, esas perlas verbales que, al contrario que las películas, tan fácil le resulta sacar adelante

Paco Regueiro es un caso extraño. En 1993 estrenó Madregilda, un brillante esperpento escrito con Ángel Fernández-Santos que triunfó en San Sebastián, fue candidato a siete Goya y consagró a Juan Echanove, inmenso como el Caudillo. Sin embargo, pese a lo que lo ha intentado, no ha vuelto a dirigir. El dinero del cine suele huir de la gente de su clase y de su generación. Pero él no se arruga: ha terminado otro guion, Sueños de amor perdido, que aguarda el milagro. Mientras tanto, se refugia en el dibujo y la pintura. Fue dibujante en La Codorniz, donde trató a Miguel Gila y Rafael Azcona, y en el excelente libro que le dedicó Carlos Barbáchano hay muestras de su buena mano.
Los festivales de Valladolid y de Tudela han coincidido en aclamarle. Se ha celebrado de él su genuino talento, la furiosa independencia, la impronta negra y surrealista y el desafío a lo anodino y previsible. La otra noche, en el cine Moncayo de Tudela, se declaró, muy zumbón, a una concejala del Ayuntamiento que acababa de conocer; y a la actriz Enriqueta Carballeira, que le acompañaba, le reprochó que 50 años atrás se hubiera casado con otro. También evocó su época de futbolista en el filial del Valladolid. Escribía con seudónimo para un periódico las crónicas de los partidos que él mismo jugaba. Siempre se ponía bien y un día se llegó a adjudicar tres goles que no había marcado. Regueiro ha llegado a ese punto en el que no le apetece reprimirse y suelta casi todo lo que pasa por su cabeza, esas perlas verbales que, al contrario que las películas, tan fácil le resulta sacar adelante.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Estados Unidos intercepta un nuevo petrolero frente a las costas de Venezuela
Las entidades de Badalona se arremangan y habilitan dos espacios para acoger a migrantes del B9
Villarreal - FC Barcelona en directo | Los azulgrana buscan acabar el año con una victoria ante el tercer clasificado
El Barça de Punter vence al Joventut (90-80) en el regreso de Ricky Rubio al Palau
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Manuel Bustos acepta seis meses de cárcel por cargar gastos privados a la Federación de Municipios
- Los jueces del Tribunal Penal Internacional se rebelan ante las sanciones de Trump: “No hay que ceder”
- Tráfico alerta de fuertes nevadas a partir de mañana en plena Operación Navidad
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”




























































