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¿Cuál es tu Moscú?

Isabel Valdés

Hay tantos Moscús como personas en el mundo. El tuyo quizás sea encontrar trabajo, o que te suban el sueldo, enamorarte, una bici de piñón fijo, huir a alguna ciudad con playa y sin escaleras mecánicas, correr un poco más rápido, tener hijos, no verte obligada a tenerlos, volver a ver a ese alguien, tener vacaciones por Navidad, ser eso que no terminas de ser... Tal vez una Vespa, viajar en el tiempo, un disfraz de Darth Vader, escribir un libro o dejar de tener miedo

Cartel de 'Moscú, 3.442 km'.
Cartel de 'Moscú, 3.442 km'.Nelson Galtero

Moscú no es un lugar, o no solo. Es el concepto de lo que esperamos, de lo que creemos que habrá si nos ponemos a caminar. De lo que queremos y de lo que no nos atrevemos a intentar. Es una idea: la de aquello que nos hace felices o creemos que nos hará. Es el futuro que nos gustaría. Eso, al menos, es Moscú en Moscú, 3.442 kilómetros, una de las obras de teatro con la que arranca el primer día del I Ciclo de Teatro Lavapiés a escena —dedicado a las mujeres creadoras— este viernes 5 de noviembre.

También eso era Moscú en Las tres hermanas, el libreto de Antón Chéjov que fue la excusa de Patricia Benedicto (Madrid, 1978) para plantar, en 80 minutos, tantos temas sobre el escenario que es difícil que no haya alguno que noquee al que se sienta enfrente. "Si te pones a analizarlo, en esta pieza están todos los temas que plantea Chéjov, pero muy destilados. Formalmente solo conserva la estructura en cuatro actos y la entrada y salida de personajes. Nada más".

Esta obra contemporánea, emocional, y política, nació en un sofá durante una época de frustración y mucho movimiento. Patricia Benedicto (la directora), Elena Corral y Laura Lorenzo (actrices) vieron similitudes con esas tres rusas clásicas que, además en ese momento, formaban parte del trabajo de Benedicto en la RESAD, mientras estudiaba Dirección. "Me puse a fondo con el libreto, y con los fascismos, y con la física... con todos los temas que tocaba la obra, y salió esto". Una pieza que mezcla textos íntegros del dramaturgo con el Madrid de ahora, el de la crisis, el de la incertidumbre.

Irina, Masha y Olga son ellas tres suavizadas por varias ediciones de un texto —después de tres funciones, Antonio Lafuente volverá a su personaje, el que durante las tres primeras funciones encarna la propia directora—. No es una metáfora. Desde el primer momento Benedicto les propuso hablar desde ellas mismas. "Todos tenemos alguna herida, y en el teatro se trata de alguna manera. No es un trauma, es un enganche a la realidad, a veces tremendo, que ha pasado por un filtro poético". Y quedan expuestas, tanto como el que se ha bebido 15 copas y tiene ganas de hablar. Mezclaron sus recuerdos, los pulieron, y ahora dejan que salgan. Escuchen bien sus Moscús si van a verla, porque son reales.

Del llanto, la rabia y la nostalgia de los dos primeros actos, pasan a la carga política del tercero. "Chéjov pronosticó la revolución en aquel acto. Y ahora enlaza perfectamente con la actualidad, con esa situación política que nos encierra, que nos deja inmóviles". Y la Natasha del texto original sobrevuela en este como un ente, incorpóreo, mutante: el miedo, la represión, las dudas, algo que de repente se mueve. "Creo mucho en el teatro", apunta Benedicto sentada sobre una butaca baja del Umbral después de un ensayo. "En que te puede cambiar, que hará que algo de ti se mueva, te desplace. Aunque luego se te pase con dos cañas". Todo el mundo tiene su Moscú. O unos cuantos.

Cuando son ellas las que escriben

Cartel del I Ciclo de Teatro Lavapiés a Escena.
Cartel del I Ciclo de Teatro Lavapiés a Escena.

Benedicto es una de las seis dramaturgas y directoras que forman parte del I Ciclo de Teatro Lavapiés a escena. Mujeres en la Escena Independiente, organizado por la Red de Teatros de Lavapiés. Su director, Waldo Rosales (Las Palmas, 1967, apunta ala visibilización y la oportunidad a las mujeres creadores como origen de este ciclo. "Cuando se piensa en una mujer en el teatro, suele hacerse como actriz. Pero son mucho más, son todo: directoras, dramaturgas, gestoras de sala, iluminadoras... Esto pretende ser un escaparate de todo ese trabajo. Hay un movimiento cultural en torno a la dramaturgia femenina".

Ahora, que empiezan realmente a tener hueco, es el momento de apuntalar el espacio conquistado. "Sigue siendo mucho más complicado para la mujer hacerse camino. No solo a nivel artístico. En una sociedad manejada por los hombres y enfocada a ellos, es difícil avanzar. A pesar de todo lo luchado y lo avanzado, queda mucho por llegar". Carolina Bermúdez y Laura Garmo, Nuria Cano e Irene Bodas, Patricia Benedicto, Paola T. y Antje Zemmin, Angélica Liddell y Alba García, y Elena González-Vallinas y Ariadne Serrano, son las dramaturgas y directoras que pondrán sus obras sobre los escenarios del Umbral de Primavera, la Sala Tortuga y la Sala Mínima a partir de este viernes 5 de octubre.

Imagen de 'La verdadera historia. Blancanieves'
Imagen de 'La verdadera historia. Blancanieves'Olga Galindo

Estas seis fueran elegidas de entre un centenar de propuestas que llegó, bajo convocatoria, a la Red de Teatros de Lavapiés hace medio año. "Nos sentimos un poco frustrados porque no hayan podido ser más. No se han podido cuadrar espacios u horarios, requisitos técnicos, aforos... Es complicado", apunta Rosales. Sin embargo, esa frustración se apacigua cuando cuenta que este es solo el primer año. "Pensamos seguir con él, ampliando temáticas, esperamos que también ampliando el número de compañías, que puedan venir a caché y no a entrada, como ahora. Que crezca este proyecto que tiene el mismo objetivo que hemos tenido siempre en la Red: promocionar la cultura, sobre todo las artes escénicas, en todas sus variantes".

La programación del Ciclo

En la imagen, la programación del ciclo. Aunque si no la ves bien, puedes hacer click sobre este enlace, que te llevará a la página de la Red de Teatros.

El precio de cada espectáculo es de 12 euros, y ponen a la venta un abono para cinco espectáculos por 50 euros.

Hoy, mientras que este artículo toma forma, Yolanda Pascual, una periodista de El Mundo, fue asesinada por su exmarido Iñaki González, otro periodista, en Burgos. Poco antes de las 12.00, en un aparcamiento. Así que hoy, un Moscú obligado es el freno de la brutalidad de la violencia machista. Ni una menos.

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Sobre la firma

Isabel Valdés
Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió 'Violadas o muertas', sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.

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