Miedos y tradiciones
Cualquier aprendiz de político sabe que el miedo agrupa, aglutina, cohesiona. Que crear un enemigo une al grupo y elimina discrepancias. Por ello, los nacionalismos funcionan mucho mejor cuando identifican claramente al enemigo: la inmigración en el caso de Trump; el “España nos roba” en Cataluña. El miedo hace que la gente regrese a las esencias, a lo conocido, y busque apoyo en su núcleo natural y en sus tradiciones. Esto y la esperanza de la patria común provoca un relato fantasioso que genera muchas expectativas, y un sueño por el que salir de la rutina. Es un contrasentido: para alcanzar la libertad común, la patria, el individuo tiene que perder su libertad. Preso de sus tradiciones y por los suyos.— Joaquín Gismero Brís. Torrejón de Ardoz (Madrid).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.