Realidad virtual y surreal de Chromosome
La firma fue la encargada de inaugurar el espacio Off de la antigua Cibeles en la capilla del colegio La Salle de San Rafael
El Off de la antigua Cibeles lo estrenó ayer por la tarde-noche la firma Chromosome, formada por el dúo de Esperanza Berrocal y Rafa Bodgar, dos jóvenes de 25 y 26 años respectivamente. El lugar elegido para su desfile fue la capilla del madrileño colegio La Salle de San Rafael, cuyas aulas de infantil se convirtieron en improvisados camerinos.
El espectáculo fue completo. Los invitados, una legión de fanáticos de la estética de Martin Margiela y Vetements, ayudaron a crear un ambiente surrealista con sus trajes enteros de látex, cadenas de perro al cuello o un disfraz de Sailor Moon. sin embargo, los asistentes que más llamaron la atención —y no precisamente por sus modelos— fue un grupo de unos 50 ancianos, invitados por la marca a través de anuncios en paradas de autobuses, y que muchos confundieron con feligreses del colegio lasaliano. “¿Hay que pagar?”, se preguntaba alguno. Y es que este rango de la población resulta especialmente inspirador para los creadores de Chromosome: “Nos fijamos mucho en ellos. Son guays”, fue la razón que ofreció Berrocal.
La capilla estaba envuelta en un plástico negro que recordaba a las escenas de la serie Dexter, donde un asesino liquida a sus víctimas en un lugar siempre recubierto de este polímero. Idea que volvió a la cabeza con uno de los primeros looks que desfilaron: un buzo aislante blanco. Tampoco dejó indiferente a nadie el elenco de modelos; instagramers internacionales con “ese algo” diferente que buscan transmitir los Chromosome. La talla y la altura era lo de menos, y esta es precisamente la idea que ha inspirado la colección: gordos y flacos.
Las explicaciones de Berrocal y Bodgar fueron parcas: “Hemos creado prendas para gordos que llevan puestas los flacos. Y viceversa. Nos hemos basado en la alimentación”. Chalecos con forma de anorak, pantalones abiertos por la bragueta y, en definitiva, un conjunto de prendas de difícil interpretación. Los diseñadores se indignan si se les compara con Vetements y Bodgar, que ha sido modelo internacional para firmas de la talla de Dior, justifica su parecido porque, dice, ambos son seguidores de la maison Martin Margiela. Eso sí, aún les queda mucho camino que desfilar hasta convertirse en la marca del momento.
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