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Desvelados los secretos de la gala del Met

Un documental de Andrew Rossi destapa cómo Anna Wintour organiza la cita más importante de la moda

Kate Perry, en la última gala del Met.Vídeo: GTRES

El primer lunes de mayo es como se conoce en el Museo Metropolitan de Nueva York el único día en el que el arte no importa en este templo de la cultura. Es la noche en la que la moda se convierte en la reina con la celebración de la Gala del Met, una de las fiestas más exclusivas de la alta sociedad donde lo que vistes es lo que eres. El primer lunes de mayo es también el título del documental de Andrew Rossi que deja al descubierto los secretos de esta gran fiesta. Conocido por su trabajo documental en Page One: Inside the New York Times sobre el famoso periódico neoyorquino, ahora Rossi explica en una carta abierta porqué decidió adentrarse en esa otra institución de la Gran Manzana llamada Anna Wintour, cabeza visible de la revista Vogue y puntal en el campo de la moda. Ella es la encargada la encargada de organizar la Gala del Met convirtiendo esta fiesta no solo en el centro de todas las miradas sino en la forma de recaudar millones para el museo. “Me intrigó ver cómo (Wintour) es capaz de transformar con suavidad pero con decisión el museo en una fiesta”, se sinceró el realizador en el artículo.

El primer lunes de mayo utiliza la edición del 2015 como mejor ejemplo de este evento, un año donde el tema fue China: A través del espejo. El mismo año en el que el realizador Wong Kar-wai colaboró en el diseño de la fiesta y Rihanna en su música.

Allegra Versace con Lady Gaga y Donatella Versace en el Met.
Allegra Versace con Lady Gaga y Donatella Versace en el Met.

Como dicen los asistentes al evento, la Gala del Met no es Disneylandia pero es una apuesta teatral donde el arte y el comercio se dan la mano. Un espectáculo que se monta en dos días pero que comienza a organizarse el día después del baile y donde Sylvana Ward Durett, la encargada de proyectos especiales de Vogue y mano derecha de Wintour, está al cargo de una lista de invitados que no tiene piedad. La que sería la Anne Hathaway de Meryl Streep en El diablo viste Prada, (película inspirada en Wintour y su séquito) es también quien negoció el precio (millonario) de Rihanna en esta gala.

Pero toda la responsabilidad recae en última instancia en los hombros de la editora de Vogue, una figura tachada a la vez de visionaria y estricta gobernanta. “Son muchas la mujeres en puestos de poder tachadas de dragones o demonios. Algo que creo injusto. Atributos como hablar claro y actuar con decisión son alabados en los hombres pero reprobados en las mujeres”, explica el responsable del documental. De ahí que Rossi dedique unos minutos de su trabajo a esos otros momentos de la preparación de la gala, los que tienen lugar en casa de Wintour, donde se celebran numerosas reuniones decisivas sobre el look de la fiesta o cómo sentar a los invitados pero en un ambiente que se siente de familia. O esos otros instantes en los que Anna departe con su hija, Bee, sobre el vestido que se pondrá la joven para acompañar a su madre.

Como demuestra el documental, la Gala del Met se ha convertido en estos años en una fiesta grande e íntima a la vez. Imágenes de un Justin Bieber canturreando por las salas dedicadas al arte egipcio son la mejor muestra. O Rihanna, ese mismo año, bailando de mesa en mesa entre los invitados. Un ambiente de amigos que contrasta con el tamaño y el exotismo de muchos de los trajes como ese con el que este año sorprendió Zoe Saldana y que le diseñó a base de plumas Dolce & Gabbana o ese otro más recatado hecho con plástico reciclado de botellas que vistió Emma Watson. Como asegura el realizador australiano Baz Luhrmann, es precisamente la “crospolinización” de esta gala la que la hace inigualable.

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