Esta es la mezcla 'hipster' entre PXXR GVNG y C. Tangana

¿Puede el trap hipster malasañero tener acento murciano? MXLXSXÑX aún no llegan a ser un secreto a voces (no llegan ni a los 200 seguidores en Facebook), pero saben cómo llamar la atención: se habla de ellos como un cruce entre PXXR GVNG y C. Tangana, dedican canciones al Tinder y se mueven en esa delgada línea entre el postureo y la macarrada políticamente incorrecta. ¿El trap para hipsters perrea en cartaginés?

“MXLXSXÑX de por sí es postureo. Antes sólo podías acceder a los festivales por tu valía musical; ahora hay muchísimas otras maneras”. Los que hablan son Skinny Kid y L’Enfant Terrible desde una de las mesas del Pepe Botella, uno de los bares-centralitas históricas del barrio que da nombre a su proyecto. “Nos sentimos más malasañeros que murcianos. En Madrid no hay madrileños, casi todos somos de fuera. Malasaña no es un barrio, es un concepto. Hay gente que no ha venido nunca al barrio y sabes de lo que estás hablando. Es el sitio en el que nos sentimos libres haciendo lo que queremos”.

Y eso acaban de hacer en el autoeditado “MXDRIZ ME MXTX”, un debut en el que cogen todos los gags tendenciosos de las músicas urbanas contemporáneas (hay trap, sí, pero también reggaetón, rap noventero, pop autotuneado, dubstep, moombathón…) y los pasan por el filtro de la controversia: se autoproclaman como los referentes de una nueva Movida madrileña; algunas de sus letras pueden ser consideradas machistas; cantan al Tinder (“Estuvimos a punto de pagar el Premium pero preferimos hacer una canción a ver si nos lo regalan”, dicen); samplean a Albert Rivera; y hasta mantienen unos gags estéticos que hay quien pueda pensar que MXLXSXÑX se trata de una copia prefabricada de PXXR GVNG. 

¿Tenéis miedo de que se os pueda acusar como una copia adaptada de PXXR GVNG?

La gente que dice eso desconoce de dónde viene cada uno. En Latinoamérica De la Guetto o muchos raperos sudamericanos llevan haciendo lo que hacen ahora PXXR GVNG desde hace años… en España, como la gente no está tan acostumbrada, les llama la atención PXXR GVNG, pero nosotros llevamos haciendo trap desde mucho antes que ellos empezaran… Nosotros contamos nuestra vida en Madrid, que no es la vida de PXXR GVNG: no somos camellos ni vamos vendiendo nada. Somos gente que sale, la lía y se lo pasa bien.

¿Sois “los ricos” en vez de “los pobres”?

Estamos en medio, somos clase media.

¿Os gusta la etiqueta de “trap hipster” a la hora de hablar de vosotros?

No somos dos personas iguales, somos dos extremos, no nos parecemos en nada. El equilibrio es precisamente ser tan opuestos. Nos lo dicho tantas veces que igual si mil personas dicen una mentira se convierte en verdad, así que seremos hipsters…

Pero no le veis una connotación negativa, entiendo…

Para nada, para nada. Las etiquetas es lo mejor que te puede pasar: si no te etiquetan no saben en qué estar. A la gente le flipa etiquetar, y está bien. Por el hecho de que digan “el primer trap hipster de España” puedes llegar a miles de personas. También han dicho algo de “trap indie”. No sabemos cómo acabará la cosa…

Lo que sí puede tener una connotación negativa son algunas letras, que pueden entenderse como machistas o misóginas. ¿Sois conscientes? ¿Tenéis miedo que se os etiqueta como machistas y misóginos como les está pasando a 'Natos & Waor', por ejemplo?

En las letras hablamos de forma directa y clara del mismo modo que las tías pueden hacerlo de los hombres. Ahí está la igualdad. Del mismo modo que podemos salir de fiesta y acabar a malas con alguien, también puedo querer mandar a la mierda a una tía. Si fuésemos dos tías haríamos lo mismo pero en la otra dirección. Al fin y al cabo, son canciones que hablan de un momento en una discoteca: en ese momento no piensas en poner dos velas y pétalos en la cama, quieres decir las cosas como las decimos en las canciones. Hay momentos para decir cosas bonitas, y hay temas del disco donde las decimos, y otros en los que hablamos más desde ese otro punto de vista.

Habláis de una nueva Movida madrileña de la que de prácticamente os autoproclamáis como uno de sus símbolos. ¿Creéis que habéis dado con algo nuevo, algo que nadie hacía antes?

Aún tendrían que pasar muchas cosas para pasar a ser un grupo que influya en otros. A nosotros creo nos distinguen las letras y la actitud, pero musicalmente no estamos inventando nada. En el futuro pretendemos hacerlo, pero ahora mismo presentamos cierta versatilidad y traer la pureza del estilo callejero latinoamericano. Hay gente que dice que no le gusta el reggaetón pero nuestros temas de reggaetón sí, y eso es porque hemos sabido tratarlo de una perspectiva diferente a la de otros proyectos que juegan con géneros como el reggaetón.

¿Qué nombres citaríais como referentes dentro de esa 'Nueva Movida'?

La peña que trajo los nuevos sonidos americanos a España son la gente de Excese: fue el primero en hacer música comercial, trap, urbana, bastante adelantado y el que peleó por mover la escena. Luego Costa  pegó un golpe en la mesa con IKKI, Zombie Kids, GP Boyz… Consiguieron popularizar un rollo que hasta su llegada no existía. Antes nadie quería escuchar cosas con auto-tune y ahora cualquiera de casi cualquier estilo quiere ponerselo. Y esta gente, entre 2008 y 2010 apostaron por ello, les salió mal y aún así continuaron insistiendo hasta que consiguieron llegar a la gente. Fíjate Grimey Music, que es un sello que está sacando a artistas y funcionando: hay gente que está girando y ganando dinero con todo eso, y hace una década era impensable.

¿Cómo lleváis los comentarios de los haters?

Nos encantan. Son lo mejor. Para comer palomitas los domingos y leer.

¿Qué comentarios os gustaron más?

Nos dijeron “los misóginos también tienen sentimientos”. Vamos recopilándolos, tenemos una base de datos importante. Algún día será una exposición.

¿Y no tenéis miedo de convertiros en caricaturas, o que haya gente que lo perciba así, como le pasa a El Coleta, por ejemplo?

 En verdad todo empezó como una broma, pero luego sonaba tan bien que decidimos seguir para adelante, hacerlo en serio. Pero no nos vemos como personajes como Lory Money, por ejemplo, eso tiene ya otra raíz, son proyectos cómicos en sí mismos, esa es su vocación y su intención, y se ve en los vídeos, en la manera de comunicarse con la gente, en las letras, en todo. Nosotros no estamos contando ningún chiste, sino nuestras vidas.