Ai Weiwei visita el barrio bravo de la capital mexicana
El artista y activista chino publica unas imágenes sobre sus vacaciones en la Ciudad de México
No todos los turistas que visitan la Ciudad de México deciden darse una vuelta por uno de los barrios más peligrosos de la capital. El más "bravo", lo llaman. Tepito, ubicado en el centro histórico, es famoso por ser uno de los puntos de contrabando de mercancía ilegal de todo tipo que se distribuye al resto del país. Y esta semana ha tenido un visitante especial. El artista y disidente chino Ai Weiwei ha caminado por sus puestos callejeros y ha publicado en su cuenta de Instagram las imágenes.
Sus vacaciones en la capital mexicana las ha documentado en sus redes sociales convirtiendo su nombre en tendencia nacional. "Ai Weiwei acaba de pasar enfrente de mi", publicaba Mar García desde su cuenta de Twitter. "¡Ay güey güey!", le comentaban muchos seguidores mexicanos en sus fotos.
Desde los puestos de tacos, hasta la lucha libre. El artista ha visitado los puntos clave de todo turista que se acerca a la capital. El que ha roto los esquemas ha sido su acercamiento a Tepito, donde se ve a Ai posando frente a los puestos desmontados de uno de los mayores mercados del país.
El artista acudió con su mujer y su hijo y se relacionó con diferentes personalidades de la capital. Uno de los amigos que le acompañaron fue el coleccionista danés Nicolai Frahm. Su hijo publicó una imagen donde muestra cómo está "escondiendo su reloj" antes de entrar a Tepito. En otra foto explica cómo la Policía mexicana insistió en escoltarlos para salir de la zona "porque ya todos se dieron cuenta de que están aquí y están hablando de ustedes". Una situación que muchos mexicanos consideraron "exagerada", puesto que el mercado es una de las zonas más concurridas de la capital durante la mañana.
Ai visitó México por primera vez en julio de 2014, cuando presentó parte de su obra —inspirada en el zodiaco chino— en el patio del Museo Nacional de Antropología, después de una gira por diferentes ciudades de Europa, Asia y América.
Ai Weiwei (Pekín, 1957) fue detenido el 3 de abril de 2011 en el aeropuerto de la capital china porque las autoridades consideraban que sus motivos para viajar eran confusos. El régimen comunista no podía digerir su feroz crítica y sus permanentes denuncias. Le encerró durante 81 días. Ai recreó las vivencias de ese calvario en una de sus piezas más famosas e imponentes, S.A.C.R.E.D (2011-2013), formada por momentos cotidianos en los que sus guardianes no hacen alarde de agresividad, pero imponen su presencia en los momentos más privados de su supervivencia.
Una de sus últimas obras reivindicativas fue en Berlín en febrero de este año para denunciar la crisis de los refugiados que se vive en la frontera europea. Con ese objetivo colgó cientos de chalecos salvavidas naranjas en las columnas del Konzerthaus como un homenaje a todos los que se atreven a cruzar el mar para alcanzar una vida mejor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.