Lo normal y lo extraordinario

¿Es normal que unos niños se tengan que cambiar de centro y deban recibir atención psicológica porque quieran recibir el 25% de las clases en castellano? ¿Es normal que un parlamento autonómico se pase la Constitución por el forro y no pase nada? ¿Es normal que te tilden de “facha” por sentirte español? ¿Es normal que 10 diputados antisistema (7,4%) estén al mando de un parlamento de 135 diputados? ¿Es normal que un grupo político se denomine a sí mismo democrático cuando no respeta la democracia? ¿Es normal que un grupo de personas quieran llevarnos al abismo cuando en las últimas elecciones los grupos proindependencia sacaron menos votos que los partidos “unionistas”? Debemos rebelarnos, de manera moderada, con educación; y nosotros sí, respetando las leyes para decir: “Basta ya”. Esto es antidemocrático, anormal en un país desarrollado y muy, muy dañino para una sociedad a la que están fracturando a pasos agigantados.— Mariana Gaminde Ron. Barcelona.