Sí que nos representan
Los últimos años, y especialmente los últimos meses, reflejan la fragmentación política que existe en España. Nuestro sistema político ha pasado de estar dominado por dos principales partidos a convertirse en un campo en el que es el multipartidismo el que lo domina todo y en el que los pactos son una pieza clave. Este cambio nos acerca a las democracias del norte de Europa, lo cual para algunos es positivo, pero a la vez nos quita ese nostálgico halo de estabilidad y moderación que, para otros, representa el sistema bipartidista. Tenemos un Parlamento mucho más fragmentado. Sin embargo, tengo serias dudas de que sea la política la que experimente una fragmentación que divide. El reparto de escaños del Congreso, a pesar de la Ley D’Hondt, representa las inquietudes y preferencias de la ciudadanía española así que, por mucho que queramos negar nuestra propia realidad, la causa de la división política no es otra que la profunda fragmentación social que sufre España. Quizás el problema, paradójicamente, es que sí nos representan.— Ivan Zalinkevicius Moretti. Alicante.