Los mejores planes para salir con los niños de noche
Durante las vacaciones, los peques dejan de oír el “ya es hora de dormir” que deja paso al sugerente “¿Qué hacemos esta noche?”
Las noches de estío son agradables para todos, pero para los niños tienen el atractivo añadido de lo “prohibido”. Les retrasa la hora del sueño y les permite disfrutar de una parte de la jornada que generalmente les está vedada. En el verano y sobre todo durante las vacaciones de los padres, niños y niñas dejan de oír el aborrecido “ya es hora de dormir” que deja paso a un sugerente “¿Qué hacemos esta noche?”.
Muy en especial para los que no salen de su lugar de residencia, las actividades nocturnas son una vía de escape y singularizan un período del año inolvidable para los más pequeños. Ayuntamientos, diputaciones, gobiernos autonómicos y algunas instituciones culturales privadas se esfuerzan en llenar de contenido cultural y de ocio las noches estivales para vivirlas también en familia.
El cine al aire libre, las tradicionales terrazas de verano, es la actividad más extendida. Raro es el municipio que no instala una pantalla en alguna plaza o recinto exterior. Buena parte de la programación es para adultos, aunque los fines de semana proliferan los títulos para todos los públicos. Por ejemplo, el programa Cine Abierto 2016, en Málaga exhibe películas en una veintena de espacios, algunos tan singulares como las playas urbanas de La Malagueta, La Misericordia y El Dedo. La programación incluye películas como Los Minions, Jurassic World, Los pingüinos de Madagascar, Bob Esponja: un héroe fuera del agua, entre otras.
La observación de las estrellas y en especial durante la noche de las Perseidas (Lágrimas de San Lorenzo) es otro clásico de las noches estivales. La asociación AstroAfición organiza varias convocatorias en Yebes (Guadalajara) y Las Navas del Marqués (Ávila) para contemplar ese fenómeno en lugares con poca luminosidad ambiental y provistos de telescopios. La mayor intensidad de lluvia de estrellas se espera para las noches del 11 y 12 de agosto.
El Zoo Aquarium de Madrid invita a niños y mayores a hacerse ZOOctámbulos durante las noches de los sábados de julio y agosto. Abierto esos días hasta las 12 de la noche, ofrece la oportunidad de observar algunas especies animales con hábitos nocturnos, como el panda rojo, por ejemplo.
El Oceanográfic de Valencia también organiza visitas nocturnas hasta el 31 de agosto (de 20.00 a 24.00). Además de visitar las instalaciones de este gran parque marino, se puede asistir a algunas actividades extraordinarias como el espectáculo con delfines bajo los acordes de una orquesta en directo.
En la sevillana Isla de la Cartuja, el programa Veranillos del Alamillo (parque del Alamillo) acoge actividades todas las noches a partir de las 22.00. Hay programados desde cine a conciertos de flamenco, rock y copla. Todos los domingos se celebran talleres infantiles de manualidades diversas, desde construcción de muñecos de papel a hacer animales con materiales reciclados; los miércoles, veladas de magia para todos los públicos.
La Fuente Mágica de Montjuic (Barcelona) data de 1929 y sus coreografías de color, luz, agua y música, que tanto embelesan a niños y mayores, son visitadas por más de dos millones de personas cada año, aunque se concentran sobre todo en verano. Hasta el 30 de septiembre, los pases tienen lugar de jueves a domingo (21.30, 22.00 y 22.30).
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