Chiclana y Taiwán unidas por amor

Madrid se caracteriza por ser una ciudad cosmopolita, donde cada día las calles se llenan de una actividad frenética y conviven diferentes culturas. Como en todas partes, la gente es distinta, pero no es habitual ver a unos novios vestidos de boda en plena Puerta del Sol, y menos en verano. Se trata del chiclanero Alfonso Marín ‘Sito’, de 25 años, y su novia taiwanesa Bella, de 22, que están haciendo una parada en la ciudad como escala en su viaje hacia Taiwan. Se conocen tan solo desde hace cinco meses pero ya se han prometido y han decidido poner en práctica su filosofía de “viajar el mundo con poco dinero es posible”. La pareja lleva dos semanas de aventura en autostop y con cero euros con salida en Chiclana y meta en el extremo oriente de Asia para celebrar la boda de sus sueños. Tanto en Facebook como en el canal de YouTube ‘Wedding Diary' comparten cada día vídeos de su viaje —de más de 10.000 km— y ya acumulan más de 3.000 seguidores en la red social.

Entre gritos de “Viva los novios” y miradas de incredulidad, Sito y Bella se sientan en una terraza y dejan a un lado sus enormes mochilas. Recuerdan con cariño Madrid porque es donde se conocieron cuando estudiaban. “Nos vimos por casualidad una noche en el bar Sideral de Malasaña, nos dimos los teléfonos y luego vinieron las conversaciones y los cafés” explica Sito entre risas mientras Bella agacha la cabeza con timidez. Ambos se dieron cuenta de que pensaban igual y la idea del 'Wedding Diary' “surgió con cervezas y cachondeo con amigos”, aclara Sito. La petición de matrimonio en Chiclana de la Frontera está grabada en un vídeo que compartieron en su canal y Bella no dudó en aceptar, pero su familia se opuso a la boda.

“En principio mis padres no lo podían entender”, dice ella con dificultad —no habla bien español—. Pasados unos días, la familia decidió apoyar el enlace y la joven ya ha comenzado los preparativos. “Su abuela no quería ni verme, pero al final hasta su padre escribió en su muro de Facebook un mensaje de apoyo precioso”, afirma Sito con alivio. Según sus cálculos, el viaje durará diez meses y recorrerán 10.000 kilómetros aproximadamente hasta llegar a Taiwán. “La idea es arribar en barco con el mayor número de madrinas y padrinos que se quieran unir en el camino, si llegamos acompañados de un millón de personas o más sería increíble”, sueña en alto Sito.

Desde el principio de su aventura, la vestimenta es la misma. Bella luce un vestido de novia hecho con tutús de ballet blancos, acompañado de unas coloridas New Balance. Sito viste con un pantalón de traje de su padre que le queda grande, un chaleco de su hermano y la antigua camisa blanca con la que trabajaba como camarero. “Alguna gente nos señala, se ríe, otros se sacan fotos y algunos tienen hasta miedo, como si en cualquier momento fuéramos a sacar una metralleta”, comenta Sito con humor. Desde Andalucía a Madrid no han gastado nada, han vendido todo lo que tenían en el garaje para costearse el viaje y lo demás les ha venido dado. “La gente nos invita a comer, nos acoge en su casa para dormir…solo hay que tener ganas y ver lo que te encuentras”, explica Sito mientras Bella asiente con la cabeza. El itinerario que tienen programado recorrerá Valladolid, Zaragoza, Barcelona, París, Suiza, Austria, Rumanía, Azerbaijan, Mar Caspio, Kazahastán, China y Taiwán. “La idea es hacer todo en autostop y coger pocos buses”, comenta Bella mientras Sito le corrige. “Tengo el don de la telepatía con ella, porque conjuga los verbos en español como quiere, pero nos comunicamos bien en inglés”, afirma.

La repercusión del largo viaje en el que están inmersos crece cada día. Les han entrevistado en multitud de radios, televisiones y periódicos de todo el mundo. “Una amiga mía de Taiwán nos entrevistó para su diario y hemos salido en primera página en algunas publicaciones de mi país”, comenta Bella ilusionada. “Mucha gente asiática se extraña cuando nos ve en España porque no se cree que seamos nosotros de verdad”, añade Sito. Sus planes de futuro después de casarse se centran en Taiwán, ya que Bella quiere pasar allí dos años para formarse y llegar a ser embajadora. Sito se conforma con poder trabajar como actor “pero antes tengo que preparar el discurso de pedida para el padre de Bella y lo llevo muy mal”, confiesa. La segunda parte de 'Wedding Diary' será su luna de miel, pero antes deben sobrevivir a su prometedora aventura.