Golpe de Estado en Turquía
Los golpes de Estado más efectivos son los que se dan sin armas y, si no me creen, que se lo pregunten a Erdogan. Efectivamente, existen los golpes sin armas en los que el propio Gobierno se arroga poderes extraordinarios que acaban por eternizarse; es la propia maquinaria del Estado la que subvierte el Estado de derecho. Tras la intentona golpista del Ejército, el presidente turco no ha podido contener la tentación de responder de forma desproporcionada.
Las amenazas sobre recuperar la pena de muerte y aplicarla de forma retroactiva o la suspensión de centenares de jueces deben poner en alerta a la Comunidad Internacional, ya que el apoyo a la democracia conlleva también ser crítico frente al autoritarismo.— Daniel Lázaro Alcaraz. Madrid.
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