Irak, guerra preventiva
La guerra preventiva fue un argumento utilizado en Nuremberg (1945) por la defensa de los criminales nazis intentando legitimar la invasión de Polonia; si no había agresión inicial, nadie era responsable de las consecuencias de la II Guerra Mundial. La motivación de las Azores era igual de burda: pretendía justificar, de la misma forma, los ataques anticipatorios para prevenir riesgos inminentes y graves. Pero no había armas de destrucción masiva y el dictador Sadam era uno más entre los de la zona. Simplemente, eligió los socios equivocados, rusos y franceses, para comprometer el 55% de sus reservas de petróleo. La apropiación del crudo y la garantía de impunidad fueron los motivos únicos de la guerra de Irak.— Luis Fernando Crespo Zorita. Alcalá de Henares (Madrid).