Otra vez a votar

Desde que se implantó la democracia en España, hasta ahora, yo he ganado todas las elecciones que se han celebrado. Voté a Suárez las dos veces que fue elegido presidente, voté a Felipe González las cuatro veces que fue elegido. Después vote a José María Aznar las dos veces que ganó, luego las dos veces que ganó Zapatero, y estas últimas voté a Mariano Rajoy. Siempre he votado lo que pensaba que era mejor para el país en ese momento, y la verdad es que siempre he coincidido con los españoles. Pero en estas últimas elecciones, por primera vez he votado a un partido que de antemano sabía que no iba a ganar, pero lo hice porque yo me tirado mucho tiempo criticando a los jóvenes porque fueran de pasotas y no se implicaran ni en política ni en el mundo sindical. Por eso cuando llegó el 15-M me ganaron para la causa y no les podía fallar, y voté a Podemos. Pero ahora en estas nuevas elecciones votaré a Ciudadanos también a sabiendas de que no van a ganar. Pienso que, como yo, hay muchos españoles que a la hora de votar nos planteamos que se sería lo mejor para el país en ese momento, no teniendo en cuenta los intereses de los partidos, sino lo mejor para el país y de ahí es de donde sale la mayoría de los votos que deciden quien debe gobernar en cada momento.— José Santoyo Lebrón. La Torreta / La Roca del Vallés Oriental (Barcelona).

La próxima campaña electoral va a ser insoportable. Después del estrepitoso fracaso del resultado del pasado 20-D, especialmente para los dos grandes partidos PP y PSOE, ahora resulta que nos vamos a tener que volver a tragar las engañosas promesas que nos hacen siempre en época electoral. Nos toman por idiotas, con el agravante de que ninguno de estos dos líderes perdedores, Rajoy y Sánchez, han tenido la dignidad y el decoro de retirarse y dejar paso a otros compañeros que vendan mejor su “producto”. Al menos los otros dos, Iglesias y Rivera son savia nueva (aunque alguna pueda estar envenenada) y debemos dejarles que aporten alternativas más frescas para ilusionar al cansado y aburrido electorado. Por todo esto, menudo calvario nos espera hasta el domingo 26. Si al menos le oyéramos decir a alguno de los cuatro protagonistas de esta comedia electoral que dentro de su programa figura en lugar bien destacado el incluir una propuesta de modificación de la Constitución para cambiar la actual Ley Electoral, de modo que en el futuro se pueda recurrir a la opción de una segunda vuelta que nos evite esta vergonzosa sucesión de elecciones, pues la verdad es que nos aportaría algo de ilusión para ir a votar a ese valiente partido. Si ya se hubiese incluido en su día, la contienda actual solo habría sido entre el PP y el PSOE, y nos hubiéramos evitado este tsunami que se avecina por nuestra orilla izquierda.— Pablo Domingo Vela Boullosa. Valencia.

Estoy realmente asombrada de la última encuesta del CIS confirmando la victoria del PP y el sorpasso de Unidos Podemos. Realmente creo que hay que reformar la Constitución para acortar los plazos para unas segundas elecciones porque verdaderamente la memoria de los ciudadanos no da para tanto tiempo. Me explico: a mi modesto juicio, sólo dos partidos se movieron para hacer un pacto de mínimos y por lo menos lo intentaron. Yo pensé que la gente iba a premiar tal esfuerzo en las urnas, pero, no; resulta que el PSOE y Ciudadanos van a bajar en votos y escaños mientras que los otros dos partidos, PP que mostró un gran inmovilismo, y Podemos, que sólo puso trabas, van a ser los más votados. Para mí, es premiar la ley del mínimo esfuerzo que es tan de moda en la sociedad actual. ¡Qué pena que todo se olvide tan pronto! Sin embargo, El PSOE todavía está siendo castigado por el manejo de la crisis por parte de Zapatero (2011) mientras que la corrupción hasta el momento en el PP no hace mucha mella. Es una memoria muy selectiva.— Charlotte Stern Barkerding. Murcia.

Pablo Iglesias es inteligente, manipulador y transformista. Se adapta permanentemente a la psique del ciudadano que no busca una realidad tangible basada en el pensamiento razonado y crítico, sino en el mágico, irreal y emocional. Es inútil la confrontación ideológica o racional ante un vendedor de magia, un telepredicador de emociones. El lunes, los oponentes ideológicos de Unidos Podemos solo tienen una posibilidad de desmontar su actuación: convencer al votante populista de que Iglesias les utiliza vilmente, no porque le importen sus problemas o realidades, sino como medio para alcanzar un objetivo, que una vez conseguido (como Pablo Iglesias ha reconocido), no servirá para cumplir su programa y defender los derechos de la gente, sino para satisfacer sus ilimitadas ansias de poder. Si el votante populista entiende que le están manipulando, engañando y utilizando como medio para un fin impostado, reaccionará con el desprecio y la indiferencia. Quitar la flauta al Flautista de Hamelin es el reto de los participantes en el debate, para que el individuo comprenda que debajo de ese postureo de coleta amable, se esconde la mano que mueve los sentimientos más primarios de los individuos por puro interés personal.— Pablo Fuentes Cid. Valladolid.

Que extraña manía esta de la democracia de hacernos votar de vez en cuando. Y que dóciles nos mantenemos algunos: con desgana, fe ciega, esperanza o lo que sea, ahí iremos de nuevo, con nuestro sobrecito camino a las urnas. Y a ver qué pasa. Y que burdas la amenaza y el miedo resonando una y otra vez en la boca de algunos políticos, con su corcel blanco siempre a nuestro frente, oteando abismos. Algunos siguen a pesar de que los han bajado del caballo, ¡Cuánto coraje! Tedioso y ofensivo su paternal discurso. Quizás no se den cuenta de que lo único que aterra a muchos es levantarse cada mañana y ver lo que les depara el día.— Aurora Montes Quesada. Cájar (Granada).

Como si no hubiese nada más que legislar, lo primero que ha hecho el PSOE valenciano es, en pleno siglo XXI, dar un gigantesco paso atrás en la independencia de las mujeres. Gracias a él, volvemos al régimen de bienes gananciales en el matrimonio y pronto se derogará también la custodia compartida. Dos símbolos feministas como son el reconocimiento del derecho de la mujer a tener sus propios bienes y su derecho a tener vida más allá de los hijos una vez separada al traste en pleno siglo XXI. ¿Qué será lo siguiente, volver a la dote?— Àssun Pérez. Valencia.

En la película sobre Podemos de León de Aranoa, Pablo Iglesias lo dice con toda claridad: “Lo que más influye en unas elecciones es la televisión y las encuestas”. Por eso Jorge Moragas, que es muy guapo, con mucho sentido del humor y muy inteligente, ha cocinado la encuesta del CIS más que si estuviera en un programa de Master Chef. Está claro que a Rajoy lo que le interesa es una campaña polarizada entre el PP y Podemos. Es muy posible que Pablo Iglesias, vanidoso como todos los hombres, caiga en la trampa. Solo nos queda confiar en Errejón y Echenique.— Luis Villanueva. Boadilla del Monte (Madrid).

 Estoy muy a favor de los debates políticos cara a cara y televisados. Lo que no entiendo es que se separe a las mujeres y a los hombres y me pregunto el porqué. Cuando avanzamos poco a poco hacia una sociedad más igualitaria en la que ambos sexos estén representados en todos los ámbitos, un debate solo de mujeres me parece casposo, antediluviano e innecesario.— Gema Prieto Sicilia. Ceuta.