La socialdemocracia
El pasado lunes escuchaba horrorizado las palabras que un reputado profesor de Ciencias Políticas profería con respecto a la posición política de Engels y Marx, padres ideológicos del comunismo, apuntalado posteriormente por Alberto Garzón, quien señalaba también que Lenin era socialdemócrata, al igual que todos los comunistas del siglo XIX. Esta manipulación pérfida de la historia, agrupando a los que, por su definición ideológica, creían vivazmente en la democracia, junto con los que buscaban imponer la dictadura del proletariado, se enmarca dentro de un ejercicio absoluto de demagogia o de ignorancia. Es cierto que los partidos comunistas se escindieron de los socialdemócratas en varios países, precisamente por sus profundas desavenencias ideológicas. El comunismo nunca fue socialdemócrata porque nunca fue demócrata. Son dos conceptos con principios totalmente opuestos y me sorprende que dos políticos, que se autoproclaman representantes de estas tendencias políticas, los desconozcan.
La socialdemocracia llega al cambio social a través del sufragio; el comunismo, a través de la revolución.— Yago Garita. A Coruña.