9 fotosDel campo a la sala de diálisisUn alto porcentaje de trabajadores de plantaciones de Usulután (El Salvador) sufre de Insuficiencia Renal Crónica El Salvador - 24 may 2016 - 09:09CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUna enfermera atiende a un paciente de Insuficiencia Renal Crónica. De los cinco estadios de gravedad de la dolencia, a partir del tercero es necesaria la hemodiálisis. En 2015 pasaron unos 900 casos por este centro. La mayoría procedía de la región del Bajo Lempa y había tenido contacto con distintos productos tóxicos. En varios municipios de la región se han construido unidades especializadas.Javier ArcenillasLa IRC afecta a un 19,7% de la población de El Salvador, el doble que la media mundial (10%). La Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre sus secuelas, que tienen que ver, sobre todo, problemas de metabolismo y cardiovasculares. En la imagen, estanterías con algunas de las medicinas que toman los pacientes.Javier ArcenillasUn enfermo abandona una sala de hemodiálisis. El diagnóstico de los médicos asocia esta pérdida de funcionamiento del riñón a la falta de hidratación, al tabaquismo o a una dieta poco saludable. Las causas que esgrimen estudios y circulan por la región son la manipulación directa de fumigadores químicos agroalimenticios.Javier ArcenillasEl Instituto Nacional de Salud elaboró recientemente un estudio donde detallaba que en El Salvador había una prevalencia de IRC entre adultos del 17,9%, equivaliendo al 25,7% en el sexo masculino y al 11,8% en el femenino. La media de edad de estos pacientes no suele pasar los sesenta años mientras que la esperanza de vida del país es de 73, según el Banco Mundial.Javier ArcenillasLas Unidades Especiales de Hemodiálisis en la región del Bajo Lempa han proliferado en los últimos años. En 2009 saltó la alarma del aumento de afectados por Insuficiencia Renal Crónica. Entre la población se escucha que los médicos derivan el problema a la deshidratación o el tabaquismo como causa cuando en realidad saben que es por culpa del "veneno" vertido en las tierras.Javier ArcenillasLos nefrólogos que tratan a los pacientes también atienden a las mujeres y niños que han estado expuestos a tóxicos. La dolencia puede conllevar malformaciones congénitas o problemas óseos y de respiración. Las autoridades han elevado en los últimos años el nivel de alerta por la enfermedad crónica del riñón en esta nación de 6,2 millones de habitantes.Javier ArcenillasLos archivadores clasifican los nuevos casos de Insuficiencia Renal Crónica en la zona. José Noé Reyes, líder de una comunidad, declaró en 2015 a la prensa nacional que iban "sin guantes y nada". "Metíamos la mano dentro de la bomba para limpiarla, y, aunque ahorita no tenemos padecimientos renales, puede ser que en un futuro tenga consecuencia en nuestra salud haber realizado esa práctica", afirmaba.Javier ArcenillasSalvador A. Menéndez lleva años denunciando desde la alcaldía de San Luis Talpa las prácticas del Gobierno central y las multinacionales de agroquímicos en el país. El porcentaje de afectados entre sus vecinos ha caído hasta un 5% y dice que en El Salvador no se sabe qué mata más, si la violencia de las pandillas (con una tasa de homicidios de 117 personas por cada 100.000) o la IRC.Javier ArcenillasVarios diplomas decoran la Unidad de Hemodiálisis del hospital San Pedro Usulután. Según un informe, "los riesgos por la manipulación de productos tóxicos en El Salvador afectan a la salud de las personas y del medio ambiente". En las conclusiones también sostienen que la mayoría de los 42 hombres estudiados había sido expuesta más de 10 años a varios tipos de plaguicidas peligrosos y el 63 % vertía los envases vacíos de estos en los campos sin utilizar una protección completa. "Hay una legislación inadecuada y una mala aplicación de la ley para prevenir el mal uso de pesticidas en El Salvador", zanjaban.Javier Arcenillas