Memoria de Hiroshima
El anuncio de la Casa Blanca sobre la visita de Obama a Hiroshima nos hace albergar muchas expectativas. ¿Qué mensaje podrá transmitir tanto al pueblo japonés como a su propia ciudadanía, así como al mundo entero? La historia de Hiroshima no se ha contado, ni siquiera se ha valorado, por ningún presidente estadounidense hasta hoy, salvo con la justificación de que era necesaria para finalizar la guerra de manera que se evitaran destrucciones y matanzas innecesarias. Las palabras de Obama, sean de declaración elaborada por la Casa Blanca o de mensaje a título personal, podrían salvar de alguna manera a víctimas de Hiroshima, o bien a buena parte del pueblo japonés, sobre todo las personas, ya bastante mayores, que vivieron la época de guerra. Aunque no pida perdón, su visita en sí podrá servir para rellenar un vacío que existía en muchos japoneses sobre la memoria de Hiroshima, además de que constituye un desafío del régimen de Obama, que tiene el compromiso de crear un mundo sin armas nucleares.— Shingo Sakai. Madrid.
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