¿Por qué no puede tener esto? Porque el infarto no envía avisos. Si no acaba de darle es porque lo que sufre es otra cosa. “Ocurre cuando hay muerte de células cardiacas por falta de sangre (isquemia coronaria), pero si esto sucede sin que las células lleguen a morir, estamos ante una angina de pecho y los síntomas son similares", aclara Nicolás García, del Servicio de Medicina Interna de la Clínica Universidad de Navarra. Pero este error no es solo culpa de los pacientes, el especialista justifica esas incorrecciones nominales porque “los médicos queremos hacernos entender e incurrimos en errores. No nos explicamos bien”.Istock¿Por qué no puede tener esto? Porque hay personas con metabolismo lento o acelerado, pero estas tendencias no impiden modificar el peso. Si no consigue adelgazar o engordar, no asuma que es una cuestión metabólica y consulte al médico. Rubén Bravo, director del Departamento de Nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (Imeo), afirma: “Cualquier persona puede perder peso, por mucho que su metabolismo sea menos eficaz. Le costará más y el proceso será más lento, pero perfectamente puede conseguir perder un kilo de peso a la semana”. Si su peso no varía ni con esfuerzo, es mejor que el diagnóstico lo haga un experto.Istock¿Por qué no puede tener esto? Porque usted tiene neumonía o no la tiene. Este es otro error de imprecisión en el que suelen caer también los expertos: “El término ‘principio de neumonía’ no es correcto, pero lo empleamos cuando en la radiografía observamos focos que nos hacen suponer que se va a desarrollar esta patología”, admite García. Es decir, “cuando la estructura del pulmón (parénquima pulmonar) comienza a estar ocupada por moco, gérmenes y otros fluidos, que es lo que sucede en la neumonía”, explica. Después de este diagnóstico, “la enfermedad será leve o grave, dependiendo de la extensión y del germen que la cause”.Istock¿Por qué no puede tener esto? Porque la digestión no se corta, pese a que usted se encuentre mal. “Forma parte de la cultura popular”, dice la internista Dolores Herrero, del Hospital Quirón de Madrid, “pero fisiopatológicamente no existe, ni tampoco hay ningún cuadro al que se le pueda atribuir. La digestión no se corta. Después de una comida pesada el tubo digestivo necesita mayor aporte sanguíneo y si nos metemos en agua muy fría, el cerebro no recibe la suficiente cantidad de sangre para soportar esa temperatura y puede aparecer hipotensión, mareo y vómitos". Es una confusión terminológica.Istock¿Por qué no puede tener esto? Porque no existe. Es el apelativo para justificar el mal humor, apatía y hasta malestar físico que nos invade al volver a la rutina diaria después de las vacaciones. Para Gabriel Rubio, jefe de sección de Psiquiatría del Hospital Doce de Octubre, de Madrid, hablamos, erróneamente, de 'síndromes', "porque en nuestra cultura tenemos la capacidad de que todo lo que se sale de la norma debe tener un nombre y ser patológico”. La tristeza después de una muerte es normal durante unos meses (“el duelo es una reacción fisiológica”), como también lo son el cansancio que acarrea un parto reciente o el malestar cuando terminan las vacaciones. “Síndrome vacacional' o 'duelo complicado', entre otros son etiquetas que ponemos a reacciones psicológicas normales y que en realidad no son más que una adaptación natural”, advierte el psiquiatra.Istock¿Por qué no puede tener esto? Porque la debilidad no la causan los medicamentos. Puede ser que si está tomándolos se encuentre débil y un acto reflejo es querer dejarlos o pedir una alternativa al médico que los receta, pero esta no es la causa de su malestar. La doctora Herrero es tajante: “El antibiótico no debilita, lo que debilita es la enfermedad. Por ejemplo, una neumonía es un proceso inflamatorio, que afecta a todo el organismo y causa fiebre. Esta es la causa, no el antibiótico”. Aunque estos presenten otros problemas, como la limitación de su eficacia.Istock
