10 fotosLos problemas del paraísoLos Pequeños Estados Insulares en Desarrollo suman a las vulnerabilidades habituales su difícil acceso, los pocos recursos productivos y una mayor exposición a desastres naturales 12 abr 2016 - 11:39CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLos Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS, por sus siglas en inglés), son 39 países del Pacífico, el Caribe, el Índico y África, asociados para obtener una voz más potente en la escena internacional de lo que su tamaño les permitiría. En muchas ocasiones son lugares paradisiacos, en los que el turismo es el principal motor económico. Pero afrontan grandes retos. A los problemas típicos de los países en desarrollo, suman la dependencia de las importaciones para alimentarse, la falta de recursos, el difícil acceso y una mayor exposición a desastres naturales y a los efectos del cambio climático. En la imagen, vista de una playa en Mindelo, en Cabo Verde.Caroline GranycomeMuchos de estos Estados insulares están a grandes distancias de los principales 'hubs' aeroportuarios o portuarios, y por ello los costes de transporte (por ejemplo, de alimentos) se multiplican. Lo mismo ocurre con la inversión en infraestructuras, ya que cada isla necesita, por ejemplo, un puerto. En Maldivas, por ejemplo, recurren a hidroaviones como el de la imagen, que a veces salvan la imposibilidad física de construir un aeropuerto, o reducen la necesidad de inversiones.DD (Rapid Exit) (Flickr)En la imagen, recogida libros de texto donados en Abaiang (Kiribati), en el marco de la Pacific Partnership, en la que países como Australia, Canadá, Colombia, Francia, Nueva Zelanda o Japón colaboran para mejorar la seguridad marítima, aportar asistencia humanitaria o fortalecer la respuesta ante desastres naturales en la región del Pacífico. En muchos casos, los Pequeños Estados Insualres en Desarrollo tienen a más de un cuarto de la población por debajo del nivel de la pobreza.Tim D. Godbee (US Navy)Obras para renovar un tanque de agua en el municipio de Alofi Sur, en Niue, con ayuda del Gobierno australiano. Estos países insulares, en ocasiones con población de alrededor de 10.000 personas, tienen que dotarse de las infraestructuras equivalentes a todo un Estado, con las dificultades añadidas de ser una isla alejada del continente. Suministro eléctrico y de agua, transportes, red sanitaria... Son muchas inversiones a las que es complicado hacer frente con recursos limitados.Clinton Chapman (Departamento de Exteriores de Australia)Un crucero de turistas en Antigua y Barbuda. El turismo es uno de los motores fundamentales de estos países, en los que la producción de alimentos o la manufactura es muy limitada. En algunos casos, se desarrolla también una industria financiera que en ocasiones les lleva a ser calificados como paraísos fiscales. En todo caso, la dependencia del turismo es mayoritaria, y los altos costes del transporte y los eventos climáticos o naturales a los que se ven expuestos suelen provocar grandes daños en este importante sector.Andrew Moore (Flickr)Muchos de estos archipiélagos son los primeros en verse afectados por efectos del cambio climático como la subida del nivel del mar. En Vanuatu, Kiribati o Maldivas, saben de primera mano que la crecida es una certeza. En la Cumbre del Clima celebrada en París el pasado diciembre, estos países fueron de los más activos en la lucha para que el objetivo de aumento de la temperatura global en los próximos años se fijara en 1,5 grados centígrados. Tony Brum, el ministro de Exteriores de Islas Marshall, fue tajante: "Un aumento de dos grados sería una sentencia de muerte para nosotros. Significaría la inmersión total de nuestras islas y la emigración de nuestros 70.000 habitantes". En la imagen, coral en una playa de Maldivas.Alessandro Caproni (Flickr)Entre 1990 y 2014, el Caribe sufrió 182 desastres naturales importantes, entre huracanes, inundaciones, sequías o terremotos como el de Haití en 2010. Además de los más de 240.000 muertos que dejaron, los daños económicos y sociales suelen ser irreparables. En la imagen, dos adolescentes recogen agua en Haití, donde el 42% de la población no tiene acceso a agua potable salubre, según la ONU.Hector Retamal (AFP)Kelan Sing y Johnny Timotu, pescadores de la isla Malekula de Vanuatu, lanzan al agua su embarcación. El limitado territorio de estos Estados no da para grandes explotaciones agrícolas o ganaderas. El espacio escasea en lugares como Nauru (21 kilómetros cuadrados) o Tuvalu (26). Así que la principal fuente de producción de alimentos, agricultura de pequeña escala aparte, suele ser la pesca. En cualquier caso, la producción propia es muy limitada. Y eso significa que hay que importar casi todo. En la mitad del los SIDS del Caribe, más del 80% de la comida que consumen sus habitantes es importada, según datos de FAO. Una dependencia que, además, va en aumento.Tom Perry (Banco Mundial) Un crucero de turistas en Antigua y Barbuda. El turismo es uno de los motores fundamentales de estos países, en los que la producción de alimentos o la manufactura es muy limitada. En algunos casos, se desarrolla también una industria financiera que en ocasiones les lleva a ser calificados como paraísos fiscales. En todo caso, la dependencia del turismo es mayoritaria, y los altos costes del transporte y los eventos climáticos o naturales a los que se ven expuestos suelen provocar grandes daños en este importante sector.Andrew Moore