Las imágenes de Aquí vivió , la novela gráfica de Isaac Rosa y Cristina Bueno, recorren los distintos puntos de vista de un desahucio
La ilustradora Cristina Bueno utiliza un dibujo sencillo y amable para no caer en lo que se esperaba con un tema tan duro. Juega con una gama cuatricolor: verde azulado, gris, blanco y negro.Isaac Rosa quería que el cómic quedara muy visual, según iba releyendo las pruebas, iba reduciendo texto -"quitaba bocadillos"- para que primara la imagen. Rosa afirma que lo que más marca de este problema son las fotografías y que los ciudadanos están ya "inmunizados".Uno de los objetivos de los autores era dejar patente que las viviendas son algo más que un contenedor de objetos. Son contenedores de vida, de memoria, de historias de los que las habitan.En las viñetas de 'Aquí vivió' se pueden ver planos de pisos, de ciudades, hojas de cuaderno, gran variedad de representaciones en los que utilizan todos los recursos para mostrar la situación. En este caso, los carteles de una sucursal bancaria dicen más que el propio director que está hablando.La historia se centra en las personas que habitan una casa después de que la familia que allí vivía haya sido desahuciada... cómo les reciben los vecinos y qué es lo que allí se encuentran.Isaac Rosa quiere que 'Aquí vivió', su primera novela gráfica, sirva de memoria de estos hechos, que como ocurren cada día empiezan a pasar desapercibidos. Los miembros de las plataformas ciudadanas no pueden guardar estos recuerdos ya que todo su tiempo lo ocupan las urgencias diarias que no cesan.
