Tras los atentados
Tras lo sucedido en Bruselas, no puedo evitar ir por las calles de Madrid pensando en las grandes aglomeraciones de gente y los metros en hora punta. No puedo evitar un pensamiento terrorífico relacionado con mi ciudad, capital europea. Se instala en mí un miedo que reconozco al caminar por la calle, un miedo que, como yo, estoy segura de que mucha gente vive a día de hoy. La crudeza de la realidad nos estalla en la cara.— Celia Ceprián Aguilera.
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