Una joven da a luz en el campo de refugiados de Idomeni

Un grupo de curiosos se agolpa alrededor de la tienda. Los médicos insisten: “¡Por favor, moveos para atrás!”. Dentro hay una mujer siria de 25 años dando a luz a su tercer hijo, el primero concebido en suelo europeo. Su hogar será el campo de refugiados de Idomeni, junto a la frontera de Macedonia. Convivirá junto a otras 12.000 personas que esperan día tras día a que abran la frontera. “Se escucha una historia cada día, pero he decidido ignorarlo todo y depender de Dios”, dice Mohammed Ashor, un joven refugiado que ameniza las tardes con música de guitarra.

Otros no ven el futuro tan prometedor. Unos 700 han aceptado subirse a uno de los autobuses que el Gobierno griego ha puesto a su disposición para trasladarlos a otros centros oficiales, donde, según afirman las autoridades, las condiciones de vida e higiene son mejores. Se calcula que unos 50.000 emigrantes siguen atrapados en Grecia, a la espera de que Europa cambie las recién adoptadas políticas de cierre de fronteras.